Aurina era la amiga inseparable de Consuelo y Serafina en su Caliao natal. Esa es la razón de que cuando emigró a Buenos Aires, siguiera su relación con ellas, esta vez de manera epistolar. Por este medio les manda esta foto dedicada a lápiz, manteniendo aquella relación afectiva; aunque si nos fijamos un poco, la relación es más grande, es una relación indirecta (o no tanto) con los orígenes, con un mundo al que cuando se hizo el viaje, siempre se pensó volver.
Ahora, con el aporte de las tecnologías de la información y la comunicación todo esto sería más fácil. En cambio y paradógicamente también menos duradero. Es verdad que inmortalizamos todos los momentos con nuestro móvil, nos llenamos de fotos que acabamos borrando a la temporada "para liberar espacio". Para que permanezcan tienen que ocupar un espacio físico, o lo que es lo mismo, estar en papel. La prueba del nueve de esto que decimos la proporciona esta imagen, que permanece entre nosotros un puñado de décadas después, cuando ha cambiado tanto el mundo que casi es irreconocible para quienes lo han visto cambiar.
¡Que forma tan sencilla de explicar las cosas y que razón tienes!
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