Es común andar por Caliao y escuchar a la gente mayor, cuando pierde algo, la expresión:"Eché-y la oración de San Antonio" o "Tengo que echá-y la oración de San Antonio" como remedio infalible para encontrarlo. Mi madre, que le tenía tanta fe, no las apeaba de la boca y lo mismo ocurría en casa de "mio güela Aurelia". De hecho, tía Juliana solía repetir aquello de "tengo que echá-y la oración del Santu Sumiciu", en una evidente amalgama entre lo religioso y lo profano, equiparando al santo con el Sumiciu de la mitología asturiana. Esto es pura antropología. Había nacido en Caliao en 1886.
El hecho es que hasta ahora no me espoleó la curiosidad para transcribirla. Me la proporcionó Anita Alonso Gao, de forma oral, pues la sabe de memoria, quien a su vez la aprendió de su padre Antón Alonso Calvo. Me comenta que la reza todos los días y que tiene su imagen pegada en la radio.
San Antonio de Padua,
que en Padua naciste
y en Portugal aprendiste
letras para predicar.
Estándolas predicando
te vinieron a avisar
que a tu padre santo
lo iban a ahorcar .
Tú por irle a librar
el vidriario perdiste.
La Virgen lo halló.
Tres cosas pidió:
Lo perdido fuese hallado,
lo olvidado, recordado
y lo ausente presente.
Beate Antonio, Páter Nóster.
Fuente: Anita Alonso Gao, 83 años, Caliao
No me sirvió para nada o/10
ResponderEliminarBBBBBAAAAASSSSSSUUUUURRRRRRAAAAAAAA
ResponderEliminarFEO
ResponderEliminarGILIPOYAS,MONGOL,TRAPITO,HIJO PUTA
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