Mio madrina es Serafina Calvo y tiene unos gatos. Últimamente, ella que tuvo de todo, acostumbra a decir con infinita tristeza: "Ya non mos queden más que los gatinos" y lo hace pensando en su casa, cuando la edad le permitía tirar por todo. Porque ella sabe, y los que nacimos aquí también, que una casa es una entidad en la que todas las cosas se complementan y lo hacen de tal modo que la suma de las de una localidad encierra una forma de vida, una cultura. Decir esto es lo mismo que afirmar que este plantemiento implica entender e interactuar con la realidad de una determinada manera, lo que a la postre afecta a la realidad misma. Cualquiera que venga a Caliao se va a encontrar con el resultado: un paisaje, una arquitectura, unas maneras de vivir y de pensar.
Por supuesto que todos los elementos de este planteamiento implica que adquieran otra dimensión, que se humanicen. Son los gatinos por tanto los reyes de la casa y tratados como tales.