COMBINADA DE MONTAÑA EN CALIAO

12 de febrero de 2016



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Los chavales de Caliao, como les gusta el deporte, organizaron una carrera combinada de montaña, que se celebrará el domingo 21 de febrero de  las 11: 00 h. a  las 13:30 h. en el entorno de la Parroquia Rural de Caliao, dentro del Parque Natural de Redes.
Cuentan con la colaboración del sector de la hostelería de la localidad. Unos y otros se mantienen en el empeño de dar a conocer uno de los pueblos más bonitos de Asturias, y casi me atrevería a decir del país, manteniendo así esa vocación secular de convertirlo, contra viento y marea, en un lugar emblemático, como viene ocurriendo generación tras generación.

LOS ÚLTIMOS DE LA ESCUELA RURAL DE CALIAO

9 de agosto de 2015

De las cosas que más asombro me prodocen en el espacio geográfico de Caliao y en el ámbito de la educación es un documento escrito en piedra que da cuenta de la primera escuela rural de Caliao "a costa de los vecinos de esta parroquia, siendo procuradores...  año de 1786". Es algo extraordinario que un pueblo de montaña se preocupe por la educación en esa fecha, entrando así en la modernidad. Tengamos en cuenta que la Revolución Francesa se data en 1789 y que la tasa de analfabetos de España en 1931 era del 40 %. Una escuela rural en Caliao, en la época de la ilustración asturiana. Algo insólito y extraordinario.
Pero como todo lo que tiene un principio, también tiene un final, la escuela rural de Caliao, en aquella época ya escuela mixta (los de mi generación conocimos escuela unitaria de niños y escuela unitaria de niñas) se cerró en 1983, último año quem peremaneció abierta, y al año siguiente los niños/as de Caliao ya fueron al colegio de concentración de Campo de Caso.



Es un Antroxo en Caliao, probablemente hacia 1981. El lugar me parece delante de la que fuera la casa casa de María y David.
vamos a intentar identificar a los protagonistas, corriendo los riesgos propios de equivocarnos:
De izquierda a derecha, Mª Teresa Aladro Calvo, Ana Calvo, ¿?, ¿?, Jesús Calvo y José Manuel Glez. Prado. Agachados Marisa Capellín, Juan Ramón Glez. Miguel, Luis Calvo, Aquilino Capellín y Pablo Miranda Portugal.
Si nos equivocamos en algún nombre, espero que nos avise alguno de los interesados para rectificar.



Todos son pequeños.Y la imagen está llena de ternura. Está tomada junto al güertu que era de Juan Manuel Calvo, en Rozaqué.
 Empezando por la izquierda, José González Prado, su primo José Antonio Alonso Prado,Ana Calvo (la hija de Jesús el de Adoración) y quien me manda la foto, Aquilino Capellín González.
Hacia 1980.


Probablemente sea una "merendeta" (merienda que hacían los niños de Caliao con el "bollu" que les había dado la madrina el día de Pascua) en uno de los lugares de mayor querencia que tiene el pueblo. Es el mirador de Treselcementeriu, lugar al que suelen ir los mayores a dar un paseo, tanto por las vistas como por la facilidad del camino, que se hace en llano. Es un promontorio privilegiado desde el que se avistan los dos valles: el de los Fueyos con la carretera y el de Fresnéu con la capilla de San Antonio.
Son José Manuel Glez., Juan Ramón Glez. Miguel, Aquilino Capellín. Mª Teresa Aladro y Mª Victoria Glez. Miguel, bebiendo su botellín de kas.
La foto está tomada con probabilidad en el año 1979.


Fuente: Aquilino Capellín González, "Quili".

PARAÍNA (III)

19 de julio de 2015

Mucho antes de haber estado allí, ya me había hablado de Espines Pelayo Portugal, que lo sentía como algo suyo. Ya me había hablado de "les muries" que cerraban "el prau".
-"Home, ye una obra de romanos"- expresión que Pelayo acostumbraba a utilizar siempre que quería referirse a una obra de enormes proporciones, y expresión que me he apropiado como quien no quiere la cosa. Luego pude comprobar que no exageraba lo más mínimo, y esta vez era Milio Paraína quien me iba explicando henchido de satiasfacción los trabajos y dificultades de la realización y cómo sus amigos habían colaborado codo con codo con él para sacar la piedra, traerla y colocarla. 
Y cómo no recordarla satisfacción reflejada en sus ojos vivaces y en su sonrisa imperecedera cuando me enseñó la fuente y la cabeza de "xabalín" por donde manaba el agua, obra de su amigo Tino.
-"Esti hombre faz lo que quiera, ye un manitas".
También me había contado Pelayo lo de tener junto a la cabaña un pozo con bebida, para que cualquiera que pasase por allí pudiera disfrutar de las mismas sensaciones que el dueño. Porque claro, para Milio Paraína aquello si no era el paraíso, era lo más próximo a él que pudiera encontrarse en el planeta Tierra.
Tiempo después, pude verlo con mis propios ojos y disfrutarlo con su dueño. Allí estaba el zulo con vino y refrescos preparado para que cualquiera pudiera servirse.

Milio Paraína reponiendo la bebida del zulo
Una de esas costumbres que seguro estudiarán desde el mundo de la Antropología es lo de los encargos póstumos, que se hacen a los más allegados.A mí mismo me hicieron uno, en otros tiempos en los que era más frecuente. Solía ocurrir cuando la gente se enterraba en las sepulturas de tierra, cuando se encargaba, bien hacer la sepultura, bien llevar a uno a hombros en el último viaje. Milio encargó una cruz de piedra a su amigo Tino. La cruz me encantó por su austeridad. Sin saberlo el autor, no sólo hizo una obra digna, sino que se hizo un retrato a sí mismo. Nadie podrá decir que Tino habla poco, como tampoco habrá nadie que pueda decir que habla más de la cuenta. Esa austeridad es la que tiene su obra. La que tienen las grandes obras.

La cruz de Tino: Una obra maestra
Cada vez que te visitaba, siempre me preguntabas: "¿Y qué tal los paisaninos?", como si no tuivieras bastante con lo tuyo. Y yo te contestaba lo mismlo que hoy: " Ahí van tirando". Así que continuamos.
En el lugar de descanso
 Recuerda, querido Milio los versos de Cavafis.Tú ya has hecho el viaje y los demás lo tenemos pendiente. En esa Ítaca nos hemos de encontrar y retomar las cosas donde las dejamos:

Ten siempre en tu mente a Ítaca. 
La llegada allí es tu destino. 
Pero no apresures tu viaje en absoluto. 
Mejor que dure muchos años, 
y ya anciano recales en la isla, 
rico con cuanto ganaste en el camino, 
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje. 
Sin ella no habrías emprendido el camino. 
Pero no tiene más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó. 
Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,
comprenderás ya qué significan las Ítacas.


PARAÍNA II

11 de julio de 2015


Hay imágenes que saben resistir la herrumbre de los días. Ésta es una de ellas. Milio Paraína de joven a caballo, tal vez yendo a una fiesta a juzgar por su  indumentaria y el caballo tan ajaezado. En aquella época, sólo algunos afortunados iban a las fiestas de otro pueblo a caballo. No sabemos si es el caso, ya que lo normal era hacerlo a pie. Ir así entonces era lo mismo que hacerlo hoy en ferrari rojo. Luego estas aventuras ya formaban parte del acervo de recuerdos y vivencias de cada uno. 
Personalmente me gusta verlo así, tan bien, después de haberle escuchado aquellas peripecias de infancia a las que nunca renunció y que en cierta manera forjaron su personalidad. Eran tiempos difíciles para casi todo el mundo y él no fue una excepción.

  Fuente: Familia Paraína