A los de Caliao nos criaron escuchando aquel viejo dicho que da en afirmar que "no hay peor desgracia que nacer en mala tierra".Lo oímos tantas veces, que ya lo asumimos con la misma naturalidad con la que respiramos. Luego, los que tuvimos la necesidad de salir, pudimos comprobarlo en carne propia. Pero nadie como los emigrantes para poder hablar de este sentimiento, cuando aquel viaje que se hizo para hacer fortuna y volver, acabó siendo definitivo, encontrando otra tierra de acogida. Algunos, con más suerte, han podido volver en algunas ocasiones; otros en cambio, no pudieron volver nunca y han muerto con ese sentimiento en el alma. Yo los he visto volver y patear estas montañas, ir a beber a esas fuentes lejanas para saciar mucho más que la sed, con la misma fe con la que se toma una medicina. En el fondo no dejaba de ser una medicina para el alma.
Por eso al ver una foto como esta, uno entiende esa necesidad de juntarse los del pueblo para comer, hacer patria, hablar de sus cosas, de aquel Caliao lejano y eterno que habitaba en todas las esquinas de su corazón y renovar esos vínculos de amistad, con la misma motivación con la que los religiosos renuevan sus votos. Matar la soledad, en definitiva.
Por eso ver imágenes como ésta tantos años después acaba reconfortando a todos los que pudimos conocerlos o en el menor de los casos, haber oído cosas de su vida, de modo que podemos encontrar en cada uno, a uno de los nuestros.
Los presentes son, empezando por los que están de pie y de izquierda a derecha, Juanín el de Ana María la de El Campanariu con "el pitu" en la boca; Pepe el de Antón Gonzalo, el de José el de Santos y Rosalía; su primo Juan Ramón Gonzalo, el de Santos y Juana; ¿?; ¿?; Ramón Calvo, el de Petronila, que rodea con sus brazos a un compatriota en un gesto de amistad; ¿? poniendo el alma en su canción, quién sabe si no será una tonada, que todo el grupo celebra; ¿? que está detrás, Secundino Calvo Fernández, hermano de Raimundo y casado con Aurina la de Manolina Vega y ¿?, que está en primer plano por la derecha.
Agachado con una sonrisa de felicidad, está Benito Flores Poli, con la misma estampa con la que yo lo tengo en mis recuerdos y , finalmente, sentado en el suelo y cantando a todo pulmón está Benigno Fernández, el hijo de Manolina Vega y amigo de la infancia de mi padre. Ambos se "amontaben de la escuela" en lo que era la casa rectoral vieja de Caliao, hasta que el maestro -creo quera Toribio Calvo- notificó su ausencia. Tiene en la mano una botella litro (ahora se fabrican más pequeñas) de coñac español de la marca "Fundador", de Pedro Domecq, cuyas bodegas están en Jerez de la Frontera (Cádiz) y que fue muy popular en los años 70.
Nota: Igual hay errores en la identificación de las personas.
Fuente: Foto cedida por Ana María Fernández Ruiz
Hola Miguel, mi nombre es Sergio Radovani, mi esposa norma bagnasco traviesas, nieta de Juan Antonio traviesas de caleao, Asturias, vino a la argentina en 1925, hay familia todavía ahí?
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