Ante una imagen así se podrían decir muchas cosas. Es cierto que admite tantas miradas que probablemente todas nos den un punto de vista de la realidad. En cambio no sería menos cierto que ninguna sería completa porque la propia imagen es tan sugerente que admitiéndolas todas cada lector se ve invitado a hacer la suya propia.
De todas formas, con 93 años cumplidos, más bien aproximándose a los 94, Rosa Alonso Gao, puede dedicar su tiempo a ver pasar el otro , el que lo envuelve todo, a ella y a nosotros, y mirarlo reflejarse en el embrujo de las brasas. Si el tiempo es cambiante, si nosotros también cambiamos a su albur, mirar el rescoldo del fuego es una bella y entretenida metáfora. No exige nada, sólo abandonarse y no gastar más esfuerzos que los que pueda emplear la mirada absorta en el crepitar de la lumbre. De los estragos que el tiempo va causando alrededor de uno, ni ocuparse. Ya lo decía el poeta: "Todo pasa y todo queda". De algunas cosas, bellos recuerdos; de otras, sea en el cuerpo, sea en el alma, cicatrices.
Fuente: Francisco Poli Miguel, "Fran"
3 comentarios:
Es increible como escribes, Miguel. Es toda una delicia leer los comentarios de tu blog. Enhora buena. Un abrazo fuerte.
Bellisima entrada
Mucho envidio, por supuesto de forma sana, esa maravillosa forma que tienes de contar las historias. Tienes una facilidad increible y, además, la perspectiva que te da haber nacido y vivido en Caleao.
Gracias Miguel.
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