En El Pandón todo es apacible y cambiante. Como Roberto no se para, cada vez que voy, encuentro algún rincón con algo novedoso:un adorno nuevo, un detalle o el remate de algo que mejora lo anterior.
Todo son rincones con encanto...
...Y un paisaje para recrear la vista. Al fondo, La Felguerina.
Todos acabamos sentándonos a la puerta de la cabaña de Roberto.
El valle del río Caliao configura un fondo de saco en el que el pueblo se encuentra al final, con la caliza bastante cerca. En la foto de arriba vemos la carretera y el río (otros, a quienes Dios confunda, son capaces de ver una superficie de agua, un pantano construido y las dos laderas incomunicadas). En la de abajo, el Picu La Guariza (desde el que cayó y se mató un seminarista que vino de campamento a Caliao en los años sesenta ), El Castru y La Iglesina.
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