CUANDO LLEGA EL FRÍO (II)

31 de diciembre de 2014

La decoración es espléndida, como un original árbol de Navidad.



En los países nórdicos se han puesto de moda los palacios de hielo, que tienen de todo, incluyendo spa. Yo hago como el de Buspriz, me quedo con esto. Había estado en París y , de vuelta, le preguntaron los vecinos si le había gustado.
- Coño, non -contestó.
- ¿Entonces?
- Ye que llavantábame pela mañana, miraba pa tolos llaos y non vía nada miu.




Las formas caprichosas del hielo con las formas caprichosas de la piedra, una combinación perfecta. Las fotos están tomadas en Los Escobios.

CUANDO LLEGA EL FRÍO

Cuando llega el frío quedan las personas y los campos ateridos, la vida se encoge y es entonces cuando, casi adelantándose a esa muda queja colectiva, cuando desde los medios se insiste en lo beneficioso del ciclo, cada cual arrimando el argumento a sus intereses: que si mata los insectos que perjudican la agricultura y las plantas, que si sujeta la nieve para que vaya poco a poco regenerando los acuíferos, que si es una bendición para las estaciones de esquí, que si rompe las fibras de la verdura y hasta que no llega no está verdaderamente buena, que si ayuda a que el vino,optimice su fermentación, que si seca la " lleña enos tarmeros".

 Los Túneles en Los Escobios, simulan la entrada a un mundo mágico, caprichoso, telúrico.
Los carámbanos aportan esa nota de belleza que hace que no pases de largo, que ter detengas, que seas capaz de sumergirte  en la ensoñación de la propia partida que la Naturaleza te propone.

FILANDO. FOTOS ROBADAS (30-1-2012)

30 de diciembre de 2014

Cómo pasa el tiempo... aunque viendo la realidad, igual sería más apropiado decir cómo pesa el tiempo.
Cuando estaba bien, mi madre "filaba" con suma facilidad. Era una experta. Todos los de casa usábamos aquellos calcetines de pura lana virgen que ella hilaba, "los calzos", siguiendo todo el proceso, desde la confección del hilo hasta el tejido "con cinco aguyes". Lo que en Caliao "llamen facer calzu".
En aquellos buenos tiempos acostumbraba recordarme un refrán que había oído a mio güela Taresa: "Pocu se gana filando, menos se gana folgando".
Estas fotos son de fecha 30 de enereo de 2012. Como siempre, mi madre en cuanto intuyó que iba a fotografiarla, ya se dispuso a escapar, amenazándome tanto si lo hacía como si la ponía en este blog en el que muchas veces me vio trabajar.


"Si les pones ende, mátote", recuerdo que me espetó."Y que non se te ocurria". Lo dijo tan seria, con tanta verdad como diría con mayor solvencia García Marquéz, que no me atreví a tocarlas hasta ahora, en que su bajón físico le impide dominar la situación. Y aquí durmieron estas imágenes el sueño de los justos estos dos años. 
Viéndolas, podemos recordar los versos de Espronceda, en su Canción del Pirata, porque vienen aquí que ni pintados:

                                              "... Es de ver
                                                   como vira y se previene 
                                                   a todo trapo a escapar...
                                                   ........................................
                                                   y mi furia es de temer".
En esto se parecen las dos hermanas como dos gotas de agua. creo que debe ser algo hereditario, porque en Tresculo, mki abuela y sus hermanas eran así, tenían verdadera fobia a ver su imagen en papel impreso. Nunca supe por qué.


Y se enfadan tan de veras, que no es posible engañarlas ni convencerlas.


Cuando se serenan los ánimos, ya se pueden robar estas imágenes, cada uno en su salsa, mi madre "filando" y mi padre, "ciscoliando col fueu". Creo que Tía Juliana era una experta hilando el lino, que al parecer es difícil. Creo que sacaba unos hilos muy finos y uniformes. Creo que de niña se paraba en Sobropoli, en el telar que había, cuando iba "a iguar les vaques a la corte que la familia tenía allí". Yo no conocí ese telar, sólo de oídas, pero pude ver la lanzadera de boj, que conservaba Pelayo Portugal y que era una preciosidad.
También era muy curiosa "pa filar y pa amasar" TíaTita.



La rueca "col mugón de llana y la fusa en regazu". Colgada y secando, una madeja ya lavada y terminada. El siguiente oaso sería hacerla un ovillo, "un duviellu", para usarla "pa facer calzu".

FOTOS ROBADAS ( 8-9-2014)

28 de diciembre de 2014

Hay imágenes que se convierten en entrañables bien sea por el momento, por la situación, por los personajes, por el encuadre o porque la mirada de quien captura la escena así lo percibe. Puede ser por alguna de estas razones, por varias, por todas al unísono e incluso por cualesquiera otras que a quien mira se le antojen. Supongo que todos los momentos son irrepetibles, pero algunos tienen más significado que otros. Es lo que me parece que sucede con éste.
Es que el Día de Ricao. Cuando llegué a la ermita, unas cuantas mujeres estaban sentadas en los peldaños de la entrada, esperando pacientemente que alguien abriera la puerta para entrar y sentarse dentro,  al amparo de la protección de la santa.


 Y allí estaba mi madriona, Serafina Calvo, y no pude resistir la tentación. Cogí la cámara sin decirles nada me dispuse a capturar el momento, a sabiendas de su repulsión a las fotos. Pero como se dio cuenta, se dispuso a escapar, aduciendo que ya la había retratado muchas veces y que no se me ocurriera, que le parecía muy mal. El hecho es que le robé estas dos imágenes que me gustan mucho y que en este momento cuelgo aquí. Como sé que me quiere tanto, tal vez me absuelva y me perdone el atrevimiento. Lo que no se imagina es lo importante que es la imagen para mí y la satisfacción que me produce tenerla cerca, aunque sea por este medio a falta de otro. Disfruto con su compañía física y me siento a gusto con su imagen cerca.



Sentadas permanecen Zulima González, Ángeles la de Emilio Calvo (el de Petronila) y Bibiana , su cuidadora.

SOLSTICIO DE INVIERNO 2014

21 de diciembre de 2014

Hoy se celebró el solsticio de invierno en La Yana'l Pandu. Es la IV celebración del solsticio en Caliao, auspiciada por José Díaz. 
Consiste en elegir un lugar adecuado y preparar un concierto a cargo de un cuarteto de músicos de la OSPA (orquesta sinfónica del Pricipado de Asturias). Lo demás queda al albur del grupo de entusiastas que se anime a disfrutar de la simbiosis de paisaje y música. En otras palabras, se trata de tensar el pergamino del espíritu, abandonarse y sencillamente disfrutar. O lo que ees lo mismo, atender los asuntos del espíritu, alimentarlo en definitiva. Y un concierto en plena naturaleza es algo propio de un "gourmet".
¿A que parece sencillo? Créanme que no lo es.
Para empezar se necesita querer hacerlo y disponer de las herramientas necesarias, que no son muchas: un espíritu capaz de emocionarse. 
La Yana'l Pandu desde la otra ladera, en concreto desde El Mayáu de Pena Barrera. Es un amanecer con la tierra helada y con el sol entrando en La Cabeza L'Arcu.
Aunque me hubiera gustado poder asistir, no he podido hacerlo por razones que no vienen al caso. De todas maneras el propio José me dijo que fue extraordinario. Comenzó siendo un día de niebla para acabar despejando. Algo así como decir: "Se levanta el telón" y entonces descubrir un nuevo mundo.Obrar el milagro. La atalaya escogida bien podía obrar el milagro, con poco que las circunstancias echaran un capote.

Pepe el de  Nedinaasistiendo al concierto en un lugar que conoce bien. ¡Las veces que habrá "segáu el prau"!

 Pepe el de Nedina con José María Morales. Un fondo de árboles aporta la magia, el sortilegio que espolea la imaginación y puede hacer que un acto cualquiera tenga los ingredientes necesarios para convertirse en sublime.


Otro instante del Concierto de Solsticvio de Invierno: un público atento y los músicos de la OSPA concentrados en el instrumento.


 

ENTRADAS AL PARAÍSO

19 de diciembre de 2014

Ayer, en el salón Reconquista del Hotel Reconquista de Oviedo, tuvo lugar la presentación del último libro de José Díaz, con el título de ENTRADAS AL PARAÍSO. El tema del mismo es el Parque Natural de Redes, pero personalizándolo en Caliao.
Fue un acto sumamente emotivo y entrañable, que contó con un aforo de unas quinientas personas, entre las que se encontraba un buen "puñáu" de caliaetos.
Un carteto de la OSPA ejecutó unas piezas para dar comienzo al evento, para tensar las cuerdas del alma.
Amistad y emoción fueron las dos palabras que vertebraron todo el acto, con el hilo conductor de una naturaleza pródiga y generosa, a la que José Díaz es capaz de inmortalizar, imagen a imagen.
La presentación contó con un selecto grupo de amigos del autor, y a estas alturas no sé si lo más importante era ese rasgo, su relevancia en el mundo de las artes y las ciencias o las dos cosas a la vez. Lo que sí puedo atestiguar es que todos ponderaron la amistad como el hecho más relevante que los había llevado allí, para luego ser capaces de hablar de uno de los paisajes más bellos del mundo, así como la capacidad y el talento del autor; sus largas horas de esfuerzo para poner en nuestras manos tanta maravilla.
El productor de cine José María Morales, el naturalista y productor de documentales de naturaleza Joaquín Gutiérrez Acha, el prestigioso bioquímico y catedrático de Biología Molecular Carlos López Otín, junto a Salustiano, amigo de la infancia de José, fueron los encargados de ofrecer los distintos enfoques, las distintas miradas que es capaz de suscitar un mismo tema.Se hablaba de Redes y ellos hablaron de las redes de amistad que presiden las relaciones humanas. López Otín nos supo ofrecer las claves: todo es cuestión de aprender a mirar, desde las miradas micro a las miradas macro. Fue capaz de pasar de las células que centraron su campo de trabajo, a ver la vida en grande, a esas imágenes que son capaces de sobrecogernos el alma, pasando para ello por los textos de Borges, Dostoievski o E. Galeano. Quedé enormemente impresionado con la sencillez, con la claridady con la didáctica de su exposición. Y es verdad, necesitamos aprender a mirar y eso tiene más que ver con el alma que con los ojos. Eso, "es patrimonio del alma", por aferrarme al verso de Calderón, que lo supo decir infinitamente mejor que yo.
Salustiano supo moverse en claves de amistad ("mi único mérito para estar aquí es ser amigo de José" recalcó) y cada aportación engrandeció la visión del conjunto. Lo pequeño se hace grande y lo grande se hace pequeño. La vida , en el fondo, es así.
 Cerró la presentación José, para recordarnos que seguíamos siendo víctimas del error de no hacer caso a los avisos de la naturaleza y que llegará un día en el que será demasiado tarde.
Por último, unos vídeos y una serie de diapositivas musicadas por Pablo, un hijo de José, aportaron una dosis de emoción inimaginable.Alguien de mi entorno me dijo que se había emocionado y eso sí que es una prueba irrefutable del valor del momento. Si las imágenes eran pletóricas la música era sencillamente fantástica. Nuestras más efusivas felicitaciones a ambos. 
La presentación de un libro acabó siendo un lugar de encuentro, con un tema compartido, bajo el mismo paraguas de Caliao. Encuentro de personas y lugares que ocupan un sitio importante entre las vivencias de cada uno

UN VÍDEO DE CALEAO

30 de noviembre de 2014

Es obra de mi amigo Fernando Torre Alonso, "Ferchi". Le comento que lo encontré por casualidad y me dice que ya tiene unos años. No me importa. Algunas cosas, muy pocas, son capaces de escabullirse de los designios del tiempo; aunque decir esto bien sé que es utilizar fuegos de artificio, es disecar momentos. Los goznes del tiempo son los únicos que no sufren desgaste en su fluir inexorable, pero van embadurnando de vejez a todo lo que encuentran a su paso.



OTRAS NAVAJAS DE MANUEL CALVÍN

29 de noviembre de 2014

Siempre oí aquello de que "un hombre sin navaya no es nada". Siempre me hizo gracia la expresión, oída siempre en ambientes rurales. Ahora ya sé que cada tipo de navaja tiene un usuario. Al menos uno.
 Por supuesto que en la actualidad, aquel uso práctico de la navaja, aquella finalidad multifuncional de la navaja que lo mismo se usaba para comer que para cortar un palo, va quedando menguada en la misma medida en que retrocede la vida campesina. El guión exigia una navaja de argolla fuerte, sin concesiones ni a la galería ni al adorno.Dicho esto, debemos pensar que en la actualidad el uso de la navaja es otro y en mi caso no es menor tenerla en la mano, contemplarla y disfrutar de su belleza, por más que soy de los de la navaja de uso diario, exigiéndole en este caso un buen filo. Como se puede coligir, soy un apasionado de la navaja artesana y más que nada de la navaja de Taramundi. Son artesanos de mi tierra y llevo tantos años disfrutando de su amistad, aprendiendo con ellos, compartiendo momentos con ellos, que en lo personal, hablar de la navaja de Taramundi, es sumergirme en un mundo de recuerdos y de personas, muchas de las cuales ya han fallecido.
Hoy quiero presentar aquí las últimas creaciones de Manuel Calvín, uno de ellos, hijo y nieto de artesano de la navaja, portador de una tradición heredada y capaz de innovar constantemente, hasta el punto que ha sabido construir un universo propio, como sucede con todos los creadores, desarrollen su trabajo en el ámbito que sea.

 Dos bellas imágenes de navajas de mango de punta de asta de ciervo. Tienen la cota de madera en muchos casos y un atractivo innegable.


 Otros modelos combinando dos maderas o bien de una sola, con las tradicionales boj y tejo. Se les aprecia más perfilada la culata.



Manuel Calvín García

OTRAS NAVAJAS DE PEDRO BERMÚDEZ

24 de noviembre de 2014

Hablar de las navajas de Pedro Bermúdez es hacerlo de un  acabado sumamente cuidado. Modelos tiene muchísimos. Los que aquí se presentan, en ningún modo se plantean exponerlos todos; más bien suponen un acercamiento a un artesano que bien podría ser un exponente del trabajo que realizan los artesanos de Taramundi. Todos tienen su sello personal en el trabajo, de la misma manera que todos comparten una forma de hacer, una pasión por la navaja que sin renunciar a la manera de trabajar, heredada de sus antepasados, han tenido el coraje de experimentar con otros materiales, atreverse con otras formas y compartirlas en las redes sociales.Eso es tanto como decir que han sacado  a la navaja de Taramundi de las ferias tradicionales para ponerla en el mundo. Por otra parte la propia navaja ha pasado de la sencillez de ser casi una herramienta de trabajo, un objeto primordialmente funcional para ser muchísimo más. Antaño se circunscribía al campo, se hizo famosa por tener muy buen corte y ser fácil de afilar. Sólo se le pedía que fuera sencilla, robusta y ante todo útil para el trabajo diario. Ahora ademáss de encontrar modelos que siguen teniendo todo eso, con sus nuevos acabados, otros aceros, se está convirtiendo en un objeto de culto en muchos casos.

Pedro en el torno, a vueltas con un mango.

 Una navaja con forman nuevas, tanto en la hoja como en el mango, siguiendo una rotación en espiral.

 Una variación de la navaja clásica, con la argolla decorada y un mango novedoso en asta.

 Ejemplos de navajas de injertar.

El último intento de Pedro es atreverse con un modelo clásico de navaja de muelles. Es un tipo de navaja muy conocido en España.Lo he visto con el sello de Salvadores, hace muchos años e incluso lo he visto similar en otras marcas. En Taramundi es toda una novedad.

FORJANDO PAISAJES: AMANCIO CALVÍN

21 de noviembre de 2014

Conocí a Amancio Calvín hace muchos años. Era un hombre afable que estaba aún en activo y trabajaba en el taller actual en Vilanova. Hacía aquellas navajas de tenedor, con el tenedore forjado que ajustaban tan bien y me gustaban tanto. Me hizo algunas que guardo como quien guarda un tesoro. Luego vino aquella enfermedad de las articulaciones que acabó con su vida.
Le admiraba mucho y me encontraba a gusto en su presencia, siempre tan pegado a ese paisaje que lo rodeaba como si formara parte del mismo. Ahora sé que ese paisaje no era en absoluto ajeno a él y a otros personajes anónimos que afuerza de trabajo y sin grandes pretensiones lo fueron forjando a su medida, casi diría que a su imagen y semejanza; dia tras día, trabajando y trabajando y entendiendo la realidad circundante como un todo. Probablemente era necesariohacerlo así para sobrevivir: unas vacas, unas gallinas, unos conejos, la huerta, la fragua...
Como un todo la casa, la familia, los vecinos, compartiendo con ellos aquella solidaridad de ida y vuelta, de ayuda mutua,  tan necesaria para sobrevivir. Claro que en toda esta historia no es ajena Pura García, que aún mantiene ese concepto maravilloso de la vida y del mundo: "Y todo el mundo vivía"- me comentaba la semana pasada-, mientras recordaba aquellos tiempos.


Esta es una de esas fotos que supieron resistir muy bien el paso del tiempo y que certifican bien a las claras, lo dicho en las líneas anteriores.Son unos niños, y al igual que los de su generación, están apegados al trabajo.Llevan un carro de hierba o de paja. Amancio Calvín es el de la derecha, con la guadaña en el hombro. Es como poner una imagen a los versos de M. Hernández, en su poema de "El niño yuntero".


 Amancio Calvín en su viejo taller de Mousende, metido de lleno en el mundo de la fabricación de navajas y cuchillos, si se puede emplear ese verbo para un trabajo eminentemente artesano y que reciclaba los aceros ya usados de aquí y de allá.


Trabajando en el torno, en la elaboración de los mangos. Por aquel entonces, el boj era la madera de uso exclusivo.


Finalmente, con la satisfacción reflejada en la cara, acompañado de su hijo Manuel que ya hacía sus pinitos en  un mundo que a día de hoy sigue siendo el suyo y del que es un reputado y respetado maestro. A esto se le llama aprender desde la cuna y sé que en su caso no es una frase hecha. Manuel Calvín es la tercera generación de una saga de artesanos de la cuchillería de Taramundi. No es por tanto extraño que conozca todos los entrtesijos de un oficio cuya mayor virtud es suplir con imaginación la falta de medios para llegar con más mérito donde otros y poder competir y aún superar sus resultados.

NAVAJAS DE MANUEL CALVÍN

20 de noviembre de 2014

Cada vez que me encuentro con Manuel Calvín me pasa lo mismo, quedo sorprendido por el alcance de sus últimas ideas que me parecen deslumbrantes, bien sea en la investigación de modelos y/o materiales en el tema de las navajas propiamente , o bien en las  ideas para mejorar su trabajo. Es verdad que las dos cosas acaban inexorablemente unidas, pero ver a un hombre solo tocar tantos palos, me fascina, como también lo hace la enorme paciencia que muestra conmigo, como si no tuviera prisa...Y yo que me precio de conocerlo, sé que lo hace a costa de encerrarse en su taller y procurar sacar de un golpe el trabajo que yo le retrasé. Vamos, lo que en la Cuenca del Nalón , donde yo vivo llamamos "dase una xatada" o simplemente "una xatá". Y lo mejor de todo es que lo hace con su eterna sonrisa en la boca.Ya puede perdonarme. 
A lo que vamos, aquí quedan unas muestras de esto que digo.

 Navajas tradicionales de mango de boj tallado y fundas de cuero.


 Mangos de maderas ensambladas. Creo que boj y tejo. Si me equivoco, que me corrija el autor o cualquier otro entendido.


 Mangos con otras maderas y otras terminaciones más elaboradas.


 Ejemplar de cuchillo que tiene su propia historia. Su acero es de las vías del tren, estirado en un mazo o martinete, como le llaman por aquí. El resto del trabajo de forja y temple, en la fragua de Vilanova. El día menos pensado ya echa a andar M. Calvín un martinete en lo suyo. Es lo que le falta para dar vida a las ideas que le bullen por la cabeza. Su madre, Pura García, me decía que ya había habido uno en los alrededores.


Manuel Calvín García

NAVAJAS DE PEDRO BERMÚDEZ

Hablar de las creaciones de un artesano es sumergirse en un mundo que no pretende ni agotar ni costreñir cuatro líneas mal ligadas como las que aquí se juntan. A todo lo mas que aspiran es a hacer verdad del espíritu que anida en el  viejo refrán castellano cuando dice: "Para muestra vale un botón".Todo lo demás ya lo puede buscar la persona interesada en otros foros.



Pedro Bermúdez en labores de forja en su fragua de Bres. Las imágenes que adjuntamos son solo una muestra de su trabajo y de los materiales que utiliza.
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 Dos muestras de navajas de piezas.



 De mango de madera de boj.

 De tenedor, muy parecida al modelo del fallecido Amancio Calvín.



Pedro Bermúdez Cotarelo

PEDRO BERMÚDEZ

19 de noviembre de 2014

Como sabe todo el mundo que se mueve por los círculos de la navaja artesana, Pedro Bermúdez Cotarelo es un afamado artesano. Hijo de  Pedro Bermúdez, un "navayeru" de Bres, bien podemos decir de él que por sus genes también circula el ADN de la navaja de Taramundi. Es perfeccionista y metódico en su trabajo, indispensable para conocer la filiación de una navaja de su tierra, su autoría. El otro día, hablando con él, creo que pasó todas las reválidas cuando me enseñó las imágenes de una navaja barbera de creación propia. Una absoluta belleza.
Me gusta todo lo que hace, pero como una imagen dicen que vale más que mil palabras, que el lector juzgue por sí mismo:


Es una navaja con incrustaciones en el mango de asta de cebú, argolla decorada y damasquinado en la hoja.
En esta otra imagen lo vemos en su taller de Bres,  a vueltas con el temple del acero.

Conocedor de su oficio y del trabajo que realizan los artesanos de otros lugares, es imposible disfrutar de su compañía sin que aparezca su empeño de ilustrar al visitante, su fondo pedagógico. No obstante, su carácter curioso le mantiene siempre alerta, ávido de aprender cosas, por más que uno piense que en esto del oficio seguramente serán pocos los que le puedan enseñar algo.Bajo estas líneas una navaja de punta recta en acero al carbono y asta de cebú, cuya hoja forjó y templó ante mis ojos.

Imagen de la magnífica navaja de afeitar que salió de sus manos, en madera de boj y decoración tradicional.

http://caleaoredes.blogspot.com/2014/11/navajas-de-pedro-bermudez.html?m=1

MANUEL CALVÍN (II)

18 de noviembre de 2014

Los sabios de la antigüedad buscaban comprender el Universo, tomando como base los cuatro elementos de la Naturaleza: Agua , tierra, fuego y aire. 
Viendo el trabajo en la fragua me los estaba imaginando. La tierra que nos proporciona el metal, el hierro, aire que aviva el fuego para moldear, dar vida a ese metal, y el agua para templarlo, endurecerlo.

El temple, esa operación que define el trabajo de los expertos.Ponerlo al rojo, esperar que cambie de color (ese rojo de perdiz que yo nunca veo).


 Y sumergirlo en el agua

 El afilado en la piedra, todo un arte.

 Y por último el trabajo terminado, herido por el sol entre las hojas del boj.

Ahora M Calvín está añadiendo nuevos modelos de navajas a los ya tradionales suyos; a esos que le identifican desde el primer vistazo. Son navajas de puntas de asta de ciervo con incrustaciones de boj que les aportan mayor solidez.

MANUEL CALVÍN

Una de las palabras que más me gustan del asturiano es la de "ferreru" (en la zona centro), porque  responde muy bien a las variantes lingüísticas asturianas: En la zona oriental "herreru" (con h aspirada, que se pronuncia como j ) y "ferreiru" en el occidente del Principado, es decir, en la zona de las "ferrerías", esos ingenios hidráulicos con un mazo para estirar el hierro.
Esta seducción por las fraguas, me llevó hasta Taramundi hace muchos años y allí entré en contacto con el mundo de la navaja hecha a mano y lo que es más importante, con los artesanos. Trabé amistad con muchos y por tanto se puebla mi memoria de recuerdos y cómo no, de navajas. Como suele pasar, el ciclo de la vida también actuó con ellos sin concesiones y muchos se han muerto aunque no del todo.Es indiscutible que ya no pueden hacer aquellas navajas que me cautivaron, pero sus recuerdos permanecen tan vivos ahora como entonces. Otros siguen al pie del cañón, desarrollando su trabajo con dignidad y con esmero. Uno de ellos es Manuel Calvín, el tercero de una saga de artesanos del temple.Supongo que cuando me ve se echa a temblar porque sabe que el rendimiento de esa mañana se fue al garete. Yo en cambio disfruto enormemente viéndole trabajar.
A M. Calvín le gustan los retos, aquellas creaciones que necesiten de ese talento natural capaz de crear algo nuevo. En eso se diferencia del trabajo de un artesano al uso que procura no hacer demasiadas en sus obras por el tiemplo que se emplea en ello. Esta vez, la disculpa fue un rasero. Todo lo demás parecía una cosa mágica.


Todo comenzó con una varilla de hierro que se calentó en la fragua.

 Lo demás ya fue contemplar el rojo cereza del que hablan los entendidos, martillo y yunque.

Y ver transformarse aquello como si fuera plastilina, sin más papeles por donde mirar que los que Manuel tenía en la cabeza, mientras charlábamos de todo un poco.


 Y entre la música metálica del yunque y el embrujo del fuego, fue tomando la forma de lo que quería ser.Era como si el hierro pidiera que se le diera esa forma.