Como el tiempo sigue su camino sin detenerse, cuando uno se quiere dar cuenta, han pasado un montón de años, tal vez quince o más. El caso es que estas fotos las sacó Francisco Poli y seguro que hablaré con él para aproximarme. Son mi padre y mi madre en la parte alta del pueblo, con su vida rutinaria.
La vida sigue como siempre, sin sobresaltos, con la calma de los días iguales.El ganado pasta ajeno a todo, con sus pupilas redondas que reflejan el pequeño mundo que lo rodea.
Variaciones en torno a una rama, en las estribaciones del invierno, cuando ya la primavera está ganando el pulso. La savia de la nueva vida siempre se impone.
Al fondo el comienzo del Valle Isornu, con la nieve hasta El Recuencu.
Esto es detrás del "guertu de Luis de Celedonio". es mi madre mirando el sembrado, detrás de un hermoso "varganal".
Fuente: Francisco Poli.
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