Su hija Ana María Fernández Ruiz, me manda estas imágenes de su padre con el siguiente texto:
"Aquí te mando un par de fotos de una vez que estábamos de vacaciones en Mar del Tuyú, un lugar de playa antes de Mar del Plata y mucho más chico. Habíamos alquilado una casa a un amigo cuyos abuelos eran italianos y habían hecho esa casita para veranear. El abuelo era pescador (dado que provenía de un lugar de Italia donde vivían de la pesca) y tenía un cuartito en el fondo con todo tipo de elementos de pesca. El fondo tenía un médano y árboles. Tenía ramas caídas. Papá cortó un pedazo de tronco y luego, como "el espaciu faz cuyares, fezo una cuyar" para prepararle la comida al perro. Del lado del mango le dio forma de cilindro y decía que era para aplastarle les patates y otras cosas que le daba de comer. De dónde trajo esta costumbre o este saber? Ya sabes, de allí."
Lo que dice es cierto. Acostumbran a decir los de Caliao que "el espaciu (tiempo libre) faz cuyares", obviando que la Naturaleza también tiene que dotar a cada cual del talento necesario, y eso, desde que el hombre es hombre. El refrán presupone que solo se necesita tener tiempo para hacer cualquier cosa y no es del todo cierto.
Hablando de "cuyares"también hay otro que dice "cuyar de pan, mentres dure", que viene a indicar que las cosas provisionales, ya se asume de antemano que tienen la vida corta. Creo que a todos los de mi generación y de las anteriores, cuando comíamos en el campo, por una u otra razón, llevamos al pie de la letra lo de comer con "una cuyar de pan", porque se habían olvidado en casa las cucharas para comer.
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