Cuando se echa la vista atrás, indefectiblemente uno se encuentra con los recuerdos. Son éstos los que constituyen el paisaje, la geografía vital de cada uno. Si cuando hablamos de la Historia "con mayúsculas" uno se refiere fundamentalmente a los hechos; cuando hablamos desde el terreno de lo personal, desde la "intrahistoria" como diría Unamuno, hablamos fundamentalmente de personas. Son por tanto las personas la urdimbre que sostiene toda nuestra arquitectura personal. No es por tanto extraño que cuando miramos un hecho concreto a través del tiempo, la fiesta de San Antonio por ejemplo, lo que vemos son ante todo personas.
Esta serie de fotografías probablemente estén colgadas en otro lugar de este blog. No me importa demasiado porque lo que queda es la gente. Silas datamos seguramenteestemos hablando de la década de los noventa, hacia 1992. Había mucha más gente que en la actualidad. El día era espléndido. Al fondo se ve a Juan Manuel Calvo Calvo realizando "la puya de los llacones".
Detalle de la subasta. Juan Manuel de Antón con un "llacón de casa" en la mano (otro lo podemos ver en "el calastru"), yo mismo tomando nota de lo que saca cada uno y de frente Inés Calvo, Javier Bernard Millán (un amigo de la familia) y mi esposa Rosa Pilar Castañeda.Al resto no los conozco.
Da un poco de pena ver imágenes como ésta, porque mucha gente nos ha dejado. Ahora viven en nuestra memoria y forman parte no sólo de nuestros recuerdos sino de nosotros mismos.
Son Luis el de El Barrial (Coballes), Manuel Poli Durán (Manolo el de la Pequeña), con un "llacón recién subastáu", Toribio Poli Miguel con su sobrino José Luis Aladro Poli y mi vecino Ángel Alonso Gao. Nunca pensé que fuera a echarlo tanto de menos. Ahora El Oteru, sin él y con la casa quemada, como un pecio varado en una playa, es otra cosa ¡Qué pena!
Fuente: Francisco Poli Miguel (h. 1992)
1 comentarios:
Las fotos son en 1994. José Luis es Aladro Poli
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