En aquellos tiempos convulsos, el país vivía una guerra civil que amenazaba con arrasar con todo, guerra de tan triste recuerdo, bueno, como todas, porque ya es grave perder tantas cosas y lo es más perder tantas vidas. Era 1936 y en Caliao sucedía esto.
Se había ordenado desalojar el pueblo aduciendo que lo iban a quemar y cada cual marchó a donde pudo, particularmente a las caserías, los que las tenían. Me dice Anita Alonso, que la orden era dejar la puerta cerrada y el "cuartarón" abierto.En cae mio güela marcharon a Riellames y cuando el bombardeo de La Canalina, no se sintieron seguros y se trasladaron a Cobayos. creo que ya hablé de ello en algún lugar de este blog.
Me comenta que cuando vinieron a quemar el pueblo, Florán de Xomu los convenció para que no lo hicieran. En cambio para la iglesia quien los convenció fue Florán de Mateo, que a la sazón era el alcalde. Las razones que esgrimió eran fáciles de entender:" La iglesia , si non valía pa iglesia, era un edificiu que estaba fechu y valía pa escuela o pa otra cosa.Además, les campanes valín pa tocar a arrebatu cuando había un incendiu y todos dexaben lo que estaben faciendo pa venir a apagalu. Tamkién valía pa tocar a muertu y la pequena pa llamar a conceyu". El caso es que, afortunadamente, la iglesia sigue aquí.Pero en estos momentos de confusión y locura, se iban a quemar "los santos". De hecho se hizo pedazos y se quemó El Nazareno y La Virgen del Rosario, según tengo entendido "pa roxar el fornu y facer pan".los vecinos que pudieron, llevaron y escondieron los que estuvieron a mano y se libraron de la quema, y nunca mejor dicho.
Un San Antonio lo escondió tía Luisa (Luisa Prida), que era la madrina de tía Tita (Felicita Calvo). El otro San Antonio, que es más antiguo, lo guardaron en casa de Antón Alonso. Lo recogieron Ángel y Antonio Alonso del "solhorru" de Raimundo y al cogerlo y llevarlo les preguntaron para qué lo querían.
-"Coño, pa atizar "- dijeron ellos.
Luego, cuando evacuaron el pueblo, ellos marcharon pa El Cabanón y "dexamos el santu escondíu en piteru (cajón grande y elevado, a modo de gallinero que se usaba para que dormieran las gallinas, cuando no había un gallinero específico.En este caso estaba en la "corte", encima de "la porquera"). Llenámoslo de estru y felechu y escondiémoslu con la máquina de coser y daqué si había y cuando volviemos , non habín tocáu de nada, me informa Anita Alonso.
Cuando llegó la fiesta y Caliao estaba "liberáu sacaren al santu de procesión cuatro hombres ya mayores porque los jóvenes estaben na guerra. Eren tiu Rosendo, Pepe el de la Riega Poli, Santos luciano y otru que ya no me acuerdo. Yo empecé a llorar dixendo que era el miu".
Imagen de San AntonioAbad, que guardaron en casa de Antonio Alonso. En mi opinión debe ser del S. XVIII
"En cae to güela Aurelia escondieren un Niño Jesús, el que está encima del sagrario. to tía Tita facía-y el bollu por Pascua. Facía-y una rosquina."
"En cae Herminia (Herminia y les fiyes, Julia y Generosa), llevarena la santina de Ricao pa La Pelea, que era suya por aquela, cuando la evacuación. Escondiérenla en un preselve y ataparenla con un mandil".
"Feliciana la de Concención, que era hermana de Manuel y de Felipe el que se casó con María, escondió la Virgen del Carmen".Luego me comentaron que esa fue la razón por la que puso María del Carmen de nombre a su hija.
Fuente: Anita Alonso Gao, 83 años, Caliao
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