Este Diploma de Campeón concedido al Equipo Raneru integrado por los jugadores Óscar Fdez.Calvo y Enrique Miguel Calvo habla bien a las claras de la inmensa labor que fue capaz de hacer un personaje en un pequeño territorio. Ese personaje era D. Leandro Pérez Avello, el cura. Si en la época actual a uno le cuesta encontrar referentes morales, en aquella lejana (1954-1963) la elección estaba clara: hizo tanto y lo hizo con tanta verdad por una gente aletargada en el olvido, que no es casualidad que cuando murió "de muerte repentina" como se decía entonces (aunque todas lo son), yo recuerde ver llorar a mio Tía Tita, sentada en el quicio de la puerta. No sé si yo ya habría cumplido los cinco años.De todas formas, visto todo con la perspectiva que sólo da el tiempo, ahora me parece que su mayor acierto fue el de ser capaz de hacer ver a sus vecinos que todos eran absolutamente necesarios. Con los mozos trabajó mucho como lo demuestra este diploma, que a todas luces está hecho a mano: imprimiendo las letras de imprenta con una tipografía manual (se ve que las de las palabras no están muy alineadas) y luego rematado con el dibujo a mano alzada de los escudos de los equipos. Con la gente mayor creando la Cooperativa y el Hogar Parroquial con su servicio de Biblioteca...y sin dejar una deuda, de esas inasumibles de millones de euros. Recuerdo que el Hogar les tocó gestionarlo a Juan de Tía María y a Pepe el de Rosalía.
La foto vino de Bs. As. cedida por Fabián, un hijo de Óscar.
1 comentarios:
jajajaja que diploma por favor!!!!con estos equipos creo que temblaba hasta el barsa!!! Que diversion sana , cosa que ahora no existe, pero como has visto crecieron, se criaron, tuvieron sus familias algunos en su tierra y otro por el mundo adelante y educaron a sus hijos con sacrificio que nadie les ha regalado nada , valores que se los agradezco a mi viejo que de pibe me los inculco!!!!! gracias viejo por ser como sos
Publicar un comentario