Esta es una foto entrañable, cautivadora, llena de ternura.Realizada hacia 1952 en Valquemáu, en "prau detrás de la casa". Es una muestra de un concepto de familia antiguo, fruto de una época y por tanto muchas veces repetido. Es toda una lección, todo un tratado de lo que la palabra familia puede llegar a significar en todas sus acepciones y en su sentido más amplio. Qué duda cabe que esos hijos se criaron con mucho trabajo, que pasaron penalidades (en aquella época era así), que tuvieron que hacer de la necesidad virtud y tirar unos por otros para salir adelante sin más ayuda que sus propias fuerzas. Pueden decir alto y claro que ellos mismos se bastaron para ganarle la apuesta al futuro. Tampoco en esto fueron especiales porque eso mismo se repetía de familia en familia en la mayoría de los casos, y en este terreno son muchos los ejemplos que podríamos poner con pequeñas variaciones. Pero de todas formas, cuando miro esta foto y veo esa unión envidiable, hecha con sillares de muralla, capaz de perpetuarse en el tiempo, siento por todos ellos una enorme admiración y respeto.
El matrimonio son Manuel Calvo Calvo y Oliva Calvo (el apellido Calvo de mi bisabuela Serafina Calvo Díaz, era el de Valquemáu). Respecto a los hijos ya me tienen que ayudar.
Son Dora (Teodora, la madre de Monchu Calvo, nacida en 1926), el segundo por la izquierda creo que es Ignacio, Aida, Prudencio y las dos de la esquina derecha son Elvira y Julia. La que trae un vestido blanco, delante de Ignacio, me parece que es Rosita. A la izquierda de la madre vemos a Lola. Oliva trae en cuello a Tere. Detrás de los padres está Valeriana (entre Rosita y Prudencio) y a la derecha de Manolín, está Tino (de pie) y delante de él Gerardo (sentado).
De izquierda a derecha y de arriba abajo, Dora, que trae en el cuello a Tere, Elvira, Ignacio, ¿?, Oliva Calvo (la madre), ¿?, Julia, Manolín Calvo Calvo (el padre) y Aida. En la segunda fila, ¿? y Prudencio. Delante, ¿?, Gerardo, Lola, Valeriana, Tino y Rosita.
Si en el mundo real o en el de la literatura (que suele ser más real que el otro), se quiere hablar de una "madre coraje", sin duda que entre los ejemplos posibles estaría Oliva Calvo ¡Qué valores de mujer! Aunque cae por su peso que a todos les tocó tirar por el carro y colaborar con la familia. Me cuentan que Julia y Prudencio, "siendo unos nenos, agarrábense en Castiellu Bayegu porque los dos querín baxar con un zurronáu de leche pa casa. Con un zurrón que pesaba lo suyu y que yos daba per debaxu la rodilla. Estaben ellí faciendo monte".
Fuente: Manolín Poli
