Muy probablemente sea una premonición o quizá subamos un peldaño y hablemos de una certeza: Lo interesante no estaba en la "caja tonta"; estaba en lo que decían los contertulios, en esa rica tradición oral que pudimos vivir los de mi generación. Claro que tuvimos la inmensa fortuna de que en aquel tiempo no había televisión y por las casas se repetían diariamente aquellas veladas en las que se contaban historias de los antepasados, cosas graciosas o memorables, peripecias vividas, historias del monte, historias de lobos o hechos acaecidos en aquella cruenta guerra civil que cambió los destinos del país y de la gente que en él vivía...
La foto está hecha en la cocina de mi madrina. Vemos a Mari Carmen de espaldas, Bienvenido Gonzalo, Serafina Calvo (mi madrina), Consuelo Calvo (mi madre señalando al cielo. ¿Estará recordando el lema del escudo de Caso "El bien del cielo nos vino"?) y Luisa Gonzalo.
Fuente: Serafina Calvo
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