SAN ANTÓN 2013 (IV). " LA PUYA"

Si la lluvia nos dio una tregua durante la procesión. no sucedió así al iniciarse "la puya". Personalmente no recuerdo que se hubiera hecho usando paraguas nunca. Pero este año sucedió. Margarita Prado me prestó su paraguas y se puyó todo lo que había, lo que en principio es un éxito.

Bosque de árboles, bosque de paraguas: "¿Cuántu val?"... Desde hace unos años ya se subastan bollos, si bien tradicionalmente sólo se hacían cosas de y para la casa: "Llacones", maíz para sembrar, huevos, sedas de vaca para hacer sogas,  (Venían los sogueros ambulantes por los pueblos. Hoy es un oficio que ha desaparecido), gallos, cabritos, quesos, "mantegues", chorizos, miel, dulces...aunque como es bien sabido por todos, el producto estrella, de siempre, fueron los "llacones".No obstante "les mantegues tamién eren famoses. Desde Caliao iben a llevales a La Madalena a Tanes, pa que non se apagara la lámpara, que estaba encendía tou el añu".Mi madre sería una de las últimas que fue andando hasta la capilla de La Madalena en Tanes para llevar una.Luego vino el pantano y la capilla de La Madalena, hubo de ser trasladada creo que está en Ceceda (Nava. Asturias). Me parece que la compraron los "Los Vega", los famosos oftalmólogos.

En la de este año, además de un "ramu de pan", hubo unos cuantos "llacones", eso sí, comprados, que en el pueblo ya no se hacen matanzas, dos quesos casinos elaborados con la mejor tradición quesera artesanal que nos hizo famosos, seguramente por manos expertas y octogenarias, -también esto se va a acabar-, huevos y miel.
En la imagen , además de quien subasta, vemos a Miguel Aladro de frente, la cabeza de José Luis Aladro, debajo del paraguas y Carlinos en el extremo inferior derecho con una anorak de color rojo.

"...A la buena pro, al buen provecho, le...haga".

Miguel Aladro apuntando lo que van sacando los bollos, yo mismo subastando con un pan en la mano y Jesús Armayor Aladro (Jesús de Catalina), de espaldas.Como se ve, tres de los Aladro.

Y para rematar, la rosca.¡Es hermosa! Habrá que decir lo de Xuan Francisco. "Más vale y más darán" y desearnos salud a todos para estar allí el año próximo.Ya solo queda saludar a algunos amigos que son incondicionales y que vienen todos los años. Y desearnos lo mejor.

Fuente: Fernando Torre Alonso "Ferchi Caliaetu"

SAN ANTÓN 2013 (III)

Imagen sacada desde La Pertegaña en abril de 2012. Podemos ver el entorno de la capilla de San Antonio. En Caliao todavía es frecuente que se la llame "la capilla de Sanzribián", lugar que sigue conservando el topónimo del mismo nombre, porque hubo un tiempo en el que estaría dedicada a la advocación de ese santo.

 Dicho lo anterior, es bien cierto que San Antonio en Caliao tiene mucha devoción. Esto se debe en gran parte a que es un pueblo dedicado a la ganadería. Yo me crié en ese ambiente. En todas las casas se celebraba la matanza y casi en todas se reservaba "un llacón pa San Antonio". Mi madre siempre lo hizo e intuyo que fue así porque en casa de su madre también se hacía. Además, cuando falta algo, se le echa la oración de San Antonio. Tienen para sí sus devotos , que si con ella no apartece, es porque es un caso imposible.Siempre oí a mi madre contar, que cuando la guerra civil, ante la posibilidad de que bombardearan Caliao, como habían hecho con otros pueblos, cogieron sus enseres, los pusieron en un carro y marcharon a Riellames. Como dedsde allí oían los bombardeos en La Canalina, que queda más cerca, dieron la voelta, dormieron en Sobropoli (los acompañaron los de Cae Estrella) y al amanecer siguieron ruta hasta Cobayos. Con tanto ir y venir perdieron la llave de un arca pequeña donde guardaban algo de dinero y/o de valor si tenían. Total que perdieron la llave en la desbandada, le echaron la oración de San antonio y vino a aparecer entre el polvo de "la corralada" en Riellames. Es lo más cercano a un milagro que conozco.

Recuerdo que  una vez en el geriátrico, visitando a Emilia Gonzalo Glez. (Milia la de Rosendo), que era una mujer de fe inquebrantable, además de tener un talento difícil de igualar, como hablaba poco, se me ocurrió pedirle que me dijera la oración de San Antonio. Lo que menos esperaba yo era que fuera a hacerlo -mi fe es más menguada- ; y no sólo me la dijo, sino que tenía que volver mandarle empezar para poder copiarla. Ya era incapaz de esperar a que yo llegara con el bolígrafo  a un punto determinado. Francamente fue emocionante.

Fotografía tomada en diciembre de 2009

San Antonio Abad

SAN ANTÓN 2013 (II)

Bien podríamos tomar un título de la trilogía de G. Torrente Ballester ("El señor llega" 1957) para dar pie a estas imágenes. De la misma manera San Antonio llega a su capilla. Esto es el aparcamiento del área recreativa de Sanzribián donde está la capilla del santo. En la foto de arriba, junto al señor cura está Fernando Torre, con una anorak verde.

Son César, el señor cura; Miguel y José Luis Aladro, llevando el santo; Mª Victoria Glez Miguel, Rosi Aladro Calvo, Arturo Aladro Calvo, Natividad Miguel con su nieto Juan, ¿?, Luis, el otro nieto de Nati; Lorena, Basilio, Sar y detrás de todos, Pepe Portugal.

Panorámica de  la procesión. A la izquierda Juan Ramón Glez. Miguel, Monchu Calvo, haciendo una foto y La Ería Veneros, detrás, con el cementerio vigilado por la soledad del ciprés; mudo centinela y guardián entre los prados.

Otra imagen de la procesión. Detrás de César, vempos a Rebeca, la mujer de Ferchi "Caliaetu".

César, Juan José Cabeza Calvo (el hijo de Pepe y Enedina), Emilio Gonzalo Calvo (el hijo de Bienvenido y Serafina), Arturo Aladro delante de ellos y José Luis y Miguel Aladro, todos ellos a escasos pasos de la capilla.

SAN ANTÓN 2013

Como todos los años, fiel a su cita, siguió cumpliéndose el vejo refrán:

                                                               "Diecisiete de xineru

                                                                San Antón el llaconeru".

Y podríamos, en el caso de Caliao, añadir "... Y la nieve en Cortegueru", y estaríamos diciendo la verdad. Solo que ahora, al hacer la fiesta siempre en un sábado para que los que estamos fuera podamos asistir, este año la celebramos el 19 de enero. En cuanto a la nieve, no solo estaba en Cortegueru, sino más bien quería sumarse a la fiesta y bajó hasta  más abajo de El Vallín de Riegos mientras estábamos en misa.

 

  

Como en toda fiesta por pequeña que sea, y ésta lo es, no puede faltar la música del país. La novedad en este caso es que vino a tocar por primera vez Julio Martínez Begega, al que vi crecer desde pequeño. Es bisnieto de Belarmino, el tratante de Govezanes...

Esta vez al santo lo llevaban los Aladro. Delante mi hijo Miguel Aladro Castañeda y detrás José Luis Aladro Poli (José Luis el de Bibi). El santo es una hermosa talla de madera policromada con su nombre escrito en el pie. Sin otros datos que mi opinión, casi me atrevo a fecharlo en el S. XVIII. Se me parece mucho a las tallas del altar de la Magdalena, que son de mil setecientos setenta y tantos.

Fuente: Fernando Torre "Ferchi"

 

Esperando a César, el señor cura, que sale de la iglesia matriz.A la puerta están Toribio Calvo, su padre Arcadio, detrás, y junto a él su hija Isabel y su esposa María Antonia Suárez. La foto permite ver la puerta sur de nuestra iglesia, realizada en piedra caliza y de factura herreriana.

La procesión sale de la iglesia. Hay poca gente. Algunos ya han ido delante. Personalmente me gusta más la procesión alrededor de la capilla, "pel Arreondu y cruciando El Yanu La Bortona". Al fondo a la izquierda estamos quien esto escribe y Juaqui Alonso Aladro entre otra gente y a la derecha Pepe Portugal Portugal. En primer término, José Antonio Aladro.
 Fuente: Fernando Torre "Ferchi"

La procesión va llegando a Sanzribián. En la foto de arriba, al fondo Lorena y Mª Victoria, César, el cura y Baltasar Glez. "Sar". Como fondo de la imagen, la parte baja del puebloEn la de abajo, en el centro está mi hermano Arturo e inmediatamente detrás, nuestra prima Rosi Aladro Calvo.

IGNACIO Y PILAR DE EL TEIXO

Ignacio y Pilar no son gente del mundo de la navaja, aunque tangencialmente sí. Fui en una ocasión por su casa con Ignacio Castelao. Habíamos ido a Taramundi  por cuestiones de navajas y el hecho es que en El Teixo compartí con ellos mesa, mantel y una larga sobremesa hablando de cosas de la tierra: la caza, los daños de los jabalíes,  los tejos que dan nombre al pueblo, su panera, los libros.... Fue una tarde estupenda. Supieron llevar conmigo las normas de la hospitalidad hasta el extremo de que no me sentí extraño en ningún momento.

Pasado el tiempo, cuando preguntaba por ellos a Ignacio Castelao, me iba diciendo que su primo no andaba muy bien de salud. La última vez que pregunté por él en Taramundi, me enteré que había muerto. Lo sentí mucho, pues ni siquiera me había enterado. Quisiera que estas líneas fueran ante todo un acto de gratitud y el recuerdo cabal de una gente que con su modo de vivir acaba honrando a todo un territorio. Gracias por haberme atendido con todos los ingredientes que lleva la palabra amistad.

OTRA GENTE DE LA NAVAJA

No es mi intención hacer un inventario de los artesanos de la navaja de Taramundi. No es este el foro ni el lugar adecuado para ese fin. Dicho esto, sí que quiero recordar a una gente que tiene significado para mí y con los que he pasado unos momentos entrañables, bien solo, bien acompañado por otros. En mi paso por esas tierras, tuve la oportunidad de conocer a muchos artesanos mayores.Era entrañable escucharlos, admirar su sabiduría imperecedera. Yo sentía como un lujo el hecho de que siguieran haciendo navajas mientras su vista y sus facultades se lo permitieran. En todo caso, si alguien entiende que si una persona mayor hace alguna navaja, está haciendo competencia desleal a los que están en activo no tiene ni idea, en mi modesta opinión. Antiguamente las navajas se querían para el uso cotidiano. Por tanto se les pedía buen corte y que fueran  resistentes. En la actualidad, los componentes estéticos tienen tanto predicamentcomo los matices prácticos. Nadie es ajeno a que muchas navajas tienen un fin puramente decorativo, de coleccionista. Esta teoría vendría a confirmar que ya no se venden "corones" (cuchillos sangradores) porque se han dejado de hacer las matanzas por los pueblos.Nadie los compró nunca como objetos decorativos. Ahora, a nivel sociológico,  todo se compra y ya no hace falta la reciprocidad (léase La familia rural asturiana, García Martínez, Adolfo).

 Por tanto según mi manera de ver la realidad, estos viejos artesanos, si hacen alguna navaja, no quitan; más bien ponen en lo difícil y lo importante: dignificar la profesión. Y no me quiero meter con el concepto del mercado global, ya que en ese caso tendríamos que hablar de las navajas chinas y yo lo resumiría diciendo que "pa ellos". Nadie pretende negar que hay muy buenos aceros en el mundo; sin embargo eso no quita nada del embrujo de estos artesanos que pasaron la vida reciclando los aceros de limas de desecho en navajas y cuchillos preciosistas, a golpes de martillo sobre un yunque.

Puntualizado esto, no sería ni justo ni agradecido dejar de recordar a quienes me acogieron con tanta generosidad. Por todo ello no quisiera abandonar estas páginas sin mencionarlos:

JOSÉ MARÍA BOUZA

La última vez que pasé por Taramundi, no lo encontré en su casa. Es una persona de trato franco, muy llano, que trabaja en una fragua donde no llegaron los cambios. A mí me gusta así y quiero pensar que mientras le queden facultades seguirá haciendo alguna navaja. No sé si será así, pero sería una manera de mantener con vida la casa, ahora que los pueblos se están despoblando o en todo caso perdiendo identidad.

Cuando paso por Mousende y hablo con Bouza, ajenos los dos al tiempo que marcan los relojes, lo mismo hablamos de navajas, de sus quehaceres diarios o de esa vaca que tiene como mascota.Me parece tan buena persona que lo trasmite a todo lo que hace.

PEDRO CONDE BERMÚDEZ: Hace cuchillos en Vega de Llan. Es de los artesanos jóvenes que siguen tirando por el oficio.Espero que le vaya bien y que sigan teniendo mercado.

MANUEL BIJANDE: Hace varios modelos de cuchillos dibujados en Aguillón.

JOSÉ RODIL

José Rodil es el último de una hermandad que se dedicó a la fabricación artesana de navajas y cuchillos de Taramundi. En la actualidad, es el que queda en el oficio, pues el río que nos lleva, fue exigiendo su tributo y fue llevando a sus hermanos. De José Rodil fue la primera navaja que tuve con asiduidad en el bolsillo del pantalón. Había sido un regalo y tuvo el destino que suelen tener las navajas: La perdí en La Robriella, estando de acampada allí con unos amigos.De esto hace mucho tiempo.

 Años después tuve la oportunidad de conocerlo en su taller de Conforto (Lugo) y posteriormente conocer también a su hijo José María.Todo sigue como siempre, ajeno a los cambios.

José Rodil, con su hijo José María Rodil Arruñada, en su taller de Conforto (Lugo)

VENANCIO RODIL

Mantuve muy buena relación con su hermano Venancio, del que tengo algunos trabajos que en honor a la verdad, más que una obra de artesanía, siempre me parecieron un acto de amor. Tenía graves dificultades de visión y me decía su vecino Antonio Díaz (el hijo) que hacía las navajas "de memoria". Sus trabajos eran exquisitos y los acabados increíbles. Recuerdo su emoción cuando hablaba del temple del acero (la "templa" decía él, en femenino) y cómo chispeaban sus ojos. Hablaba del oficio con un entusiasmo imperecedero, de quien lo domina y se siente seguro en el tema. "Yo fui el primero que puso los mangos naturales, sin pulir", me decía. Yo me encontraba a gusto escuchándolo.Hacía unos cuchillos de mango de piñas roídas por las ardillas, muy efectistas; muy bonitos, como objeto decorativo. Hasta que un día que fui por Taramundi pregunté por él en Vega de Llan y me dijeron que había muerto. Lo sentí de veras.

MANUEL RODIL

Manuel hacía cuchillos de cocina. También pude conocerlo y hablar con él y con su mujer, ya mayores. Luego tuvo el accidente, se quemó y seguí viéndolo. Una vez le encargué un cuchillo de monte. Yo no  los hago- me dijo.

_Sí, hombre, para mí harás uno.

_Y¿Cómo quieres que sea?

_ Como a ti te parezca. 

Y me hizo un cuchillo de mango de "texu" precioso.

EMILIO RODIL

Vivía en Vega de Llan. Lo conocí muy mayor, pero también muy lleno de vida. Se empeñó en enseñarme la matanza enorme que tenía curando debajo de su casa. Estaba con su mujer. Me dijo que era para las hijas. 

_Tienes que hacerme una navaja, como recuerdo - le dije.

_Ya no trabajo - me contestó. Sólo hago algo para los nietos.

_ Pues eso, como para los nietos.

_ Home, siendo así te la haré - me contestó.

Tardé en volver por Taramundi, tal vez más de un año. Fui a verlo a su casa y, como me habían dicho que su mujer había muerto,  le di el pésame. Aquel hombre tan grande empezó a llorar y me di cuenta que la vida había dejado de interesarle. Por supuesto, lo de menos era la navaja.

MANUEL CALVÍN GARCÍA

Manuel Calvín es hijo y nieto de navajeros. Ya las hacía su abuelo Benigno Calvín Villar. Cuando comencé a ir por Taramundi, pude conocer a su padre, Amancio Calvín Mon, e incluso encargarle como favor alguna de aquellas navajas de tenedor forjado, que tan bien ajustaban. Me hizo lo que le encargué, si bien es verdad que no tuve la suerte de verlo trabajar en la fragua, cosa que me hubiera gustado mucho.Luego vino lo de su enfermedad que ya le impidió trabajar. Su hijo me contaba cómo iba. Así que lo que conozco de él respecto al trabajo de las navajas,  es más por lo que pude leer y por lo que me contó su mujer, que por otra cosa. 

Amancio Calvín Mon

Ahora bien, como una imagen vale más que mil palabras, aquí vemos a Amancio Calvín Mon en su fragua de Mousende. Además el hecho de que estén las fotos pegadas en la piedra de la tierra, es una metáfora, una alegoría de la lucha de una familia en un medio y en una época difícil. No sería justo dejar de recordar que los miembros de una familia tiran todos por el carro. De eso puede hablar su mujer, Pura García, de las navajas que le tocó lijar mientras movía la cuna con el pie. Trabajo anónimo y admirable...¡Y teniendo cuidado de gastar poca lija!¡Qué tiempos! 

Que estas líneas en su humildad sean un acto de reconocimiento a su trabajo y en su trabajo al de tantos artesanos anónimos.

Fuente: Manuel Calvín García

Amancio Calvín y su hijo Manolín

 Me resulta difícil imaginar una una imagen con tanta garra, con tanta fuerza, con tanta ternura: Amancio Calvín en la fragua con su hijo Manolín, en la cizalla.Son los orígenes. Es tán en la fragua de Vega de Zarza, todo a mano, hasta el agua para afilar del barril del fondo traída en calderos desde la fuente. En aquel tiempo no había agua corriente... y no era impedimento para trabajar.El padre siente un orgullo legítimo, como lo sentirá ahora desde el lugar en el que se encuentre. Viendo esta foto uno piensa en el paso "natural", en el aprendizaje de un oficio con la misma soltura con la que se aprende a respirar. Seguramente fue así el aprendizaje de todos los herederos de Vulcano. Es lo que desde siempre se llamó "mamar el oficio".

La imagen, por otra parte bellísima, se empeñó desde el principio en tener vida propia: la sacó alguien que vino de vacaciones a Taramundi (hacia 1968), llevó el negativo en su cámara a Estados Unidos y muchos años después vino na parar a las manos de un amigo de la familia, quien se la entrega a ésta, para su sorpresa pues no sabía de su existencia; y ahora, siguiendo por los vericuetos inexcrutables de su empeño por sobrevivir, está gracias a Manuel en este blog, de uno de Caliao.

De todas maneras, el alma de Amancio Calvín, e incluso la de su padre,así como alguno de sus trabajos permanecen en el taller de su hijo y nieto Manuel y forman parte del mismo. Hablamos del taller actual de Vilanova.

Fuente: Manuel Calvín García

Manuel Calvín García 
navajascalvin@hotmail.com 

Con Manuel Calvín, me une una buena amistad. Claro, tanta hospitalidad, incluyendo aquel vino estupendo de la Ribeira Sacra, no podía acabar de otra manera. Pelayo y yo, cuando íbamos en verano, pasábamos directamente a la huerta anexa, a coger unas ciruelas claudias del árbol que esta familia tiene allí. De hecho, llevamos unos plantones. El mío es el que está en El Oteru y que el año pasado me rompió la nieve.
  Llego a su taller y a su mundo y empezamos a hablar de los cambios que va habiendo, de sus proyectos y bien veo que no lo dejo trabajar y aún así nunca tuve la sensación de que la prisa se dibujara en su cara. Siempre me pareció que tenía alma de artista y esto se refleja en su trabajo: puede estar hablando con alguien como si nada y luego estar en el taller hasta las tantas de la mañana.Quizá no sea muy sistemático, pero es muy eficaz y de alta producción.Los artistas son así. Cuenta con la capacidad de encadenar muchas horas de trabajo seguidas porque le gusta lo que hace. Lo que está claro es que siempre me sorprende. Si su padre quería trabajar sin innovar nada, Manuel quiere cambiar cosas para que el trabajo se modernice sin perder por ello nada de su autenticidad.Me maravilla ese talento de pensar una máquina y luego ser capaz de llevarla a cabo. Luego está aquello de que hace de todo: Lo mismo se pone a injertar, que a hacer un muro que a debatir sobre la cría de la perdiz en cautividad o a puntualizar sobre las mejores fiestas de Asturias y Galicia.

Proceso de elaboración de unas navajas de las denominadas "de señorita", unas con mango natural de boj y otras dibujadas. 

Navajas de tenedor de Amancio Calvín. 

Navajas de Manuel Calvín García, una en mango natural de boj y la otra dibujada.

MARIO CASTELAO PEREIRO

Al parecer, la historia de la navaja en Taramundi, no es ajena a esta familia.Todo se remonta a mediados del siglo XIX cuando el patriarca de la familia, Ygnacio Castelao trajo en la cabeza la sabiduría del temple de la Fábrica de Armas de Oviedo donde trabajaba,  a su Taramundi natal en su regreso a los orígenes. Hasta entonces, las ferrerías fabricaban herramientas para la agricultura y diversos tipos de clavos tanto para la construcción como para la pujante carpintería de ribera de toda la costa  occidental asturiana, especialmente en el vecino Vegadeo.

Parece ser que quien se dedicó en un principio a hacer navajas, fue su hijo mayor Ceferino Castelao que fue quien elaboró el troquel con  la marca de "las tres ces", que perdura en la actualidad a modo de denominación de origen de la navaja "xarrapa". Esta marca, CC Y C (Ceferino Castelao, Ygnacio Castelao) fue utilizada por todos los miembros de la familia que elaboraron navajas, y lo hicieron casi todos. Mario Castelao nos comenta que su abuelo enseñó un oficio a cada hijo.

Ygnacio Castelao se dedicaba más bien a la reparación de escopetas ( y por lo que cuentan era un armero extraordinario), así como a la reparación y venta de máquinas de coser. Otro de los hijos que se dedicó a la artesanía de las navajas fue Laureano Castelao, el padre de Caferino y Mario Castelao. Las navajas de las "tres ces" son las famosas navajas "xarrapas", llamadas así porque la casa de esta saga familiar estaba en Xarrapo, un pueblo de Taramundi, más arriba de Noguira. Son navajas sencillas, de buen corte,sin ninguna concesión al artificio, que nacen como todas las navajas, con el destino de ir a parar al bolsillo de un paisano para ser usadas.

A mi me trocó conocer a Ceferino y a Mario. Por una serie de circustancias de la vida, se dio la casualidad de que Ceferino se casara con Mari y que una hermana de Mari, Adela Fresno, se casara en Caliao con Alfonso Glez. Poli. Por tanto, tuve el privilegio de visitarlo y de disfrutar de su hospitalidad en su casa de Nogueira junto a Pelayo Portugal y de verlo por Caliao, a dónde me trajo algunos encargos, cuando venía con su esposa a visitar a la familia.

Mario Castelao Pereiro. Diciembre de 2012.

Mario Castelao es un joven de 90 años, con una vitalidad envidiable y una memoria prodigiosa. Como él mismo nos cuenta, nació en 1923 y "fui de los que tuvo suerte, porque los de mi quinta tuvieron que hacer una mili de tres años y yo por razones de este brazo, vine antes".

 En los últimos días de diciembre, cuando estuvimos haciéndole una visita, permanecía hablando con nosotros pese a la helada que estaba cayendo, preguntando por los de Caliao sin mostrar ninguna prisa, mientras nosotros estábamos preocupados por que pudiera coger frío. Pertenece a esa estirpe de artesanos completos, que supieron fabricar todas las herramientas necesarias para desarrollar su oficio con maestría innegable y que buscan que sus trabajos tengan un acabado digno de su nombre. Pelayo Portugal se hacía cruces que pudiera trabajar en aquel yunque  inclinado, a su medida por el tema de la minusvalía del brazo.Espero no haber metido ningún dato que deje de ajustarse a la verdad, porque Mario es sumamente celoso para los de su familia y capaz es de "agarrar el cayáu y presentase en Caliao a poner los puntos sobre las íes".

Las dos primeras navajas son "xarrapas", obra de Mario Castelao. La otra, que también es obra suya, de una guia de cuerno de venado.

Dos tamaños de navaja de Mario Castelao.

Navaja de Ceferino Castelao, con el mango corvo. Todas las navajas "xarrapas" con mango de madera, tienen grabado en éste la inscripción "Laureano Castelao. Taramundi"

EN LO DE ANTONIO DÍAZ

Entrar el taller de los Antonio Díaz, padre e hijo es hacerlo indefectiblemente en un aula didáctica. Se me hace imposible entrar allí y no encontrarlos haciendo una navaja delante de alguien, mientras explican todo el proceso.

Antonio Díaz padre y un servidor, los dos más jóvenes, en junio de 2000. Antonio está puliendo la hoja de una navaja. Detrás Anabel (Villoria) que lo observa y Eva (Villoria), de espaldas, ante el embrujo de la fragua.El taller se encuentra en Vega de Llan, mirando al río Cabreira.

 Antonio Díaz en plena explicación, preparando la argolla ("argola"): Adelante, maestro.

"Forxando" una hoja.

El trabajo terminado: una navaja con mango de ébano.

En el taller de Antonio se pueden ver todo tipo de trabajos: cuchillos jamoneros, cuchillos de monte, navajas de piezas y hasta un modelo que bautizamos como "modelo Caliao", según la norma de "les navayes de Constante el de Celedonio". Debe costar más hacerlo, peroyo creo que los de Caliao que pasamos popr allí tenemos una de éstas. Quien ls hace es Antonio Díaz , hijo.

Antonio Díaz ,hijo o lo que es lo mismo la continuidad generacional. En su mano, la culata de una navaja de piezas.

PEDRO BERMÚDEZ COTARELO

La primera parada que hacemos cuando llegamos a Taramundi es en el taller de Pedro Bermúdez en Bres. Allí admiramos la delicadeza de sus últimos trabajos. Siempre nos enseña alguna de sus famosas navajas de piezas. Es un artesano metódico y perfeccionista. Desde que lo visitamos a esta parte, ya pudimos comprobar cómo ha cambiad el entorno de su taller. La navaja habitual que hace es muy parecida a la "xarrapa", con una argolla bastante grande y generalmente con el mango quemado, pero al igual que todos hace trabajos de muy diversa índole. Aún siendo conscientes que cada vez que aparecemos por allí somos un estorbo, siempre supo recibirnos con la cordialidad con la que se recibe a un amigo.

Dos de los últimos modelos de navaja personalizada de punta recta que han salido de su taller.

LOS DE TARAMUNDI

Conjunto etnográfico de Os Teixois. Detalle del eje del mazo (junio 2000)

De esto hace ya más de veinte años.
  A mí, como sucede en general con los Aladro, me gustan las navajas. Sucedió que por aquel entonces y por razones profesionales conocí a Ignacio Castelao. Intimamos, nos unían muchas afinidades (la montaña, la pesca, las navajas, la profesión, lo rural...); de modo que no fue difícil programar un viaje a Taramundi y conocer aquellos artesanos llenos de años y de sabiduría que eran capaces de hacer una navaja en una fragua que estaba como la tenían sus abuelos.Si se empezaba por ver el trabajo terminado, era como un milagro. Ignacio los conocía bien. Su familia paterna era de allí y algunos de sus parientes eran afamados artesanos de la navaja. 

Para entender un poco la situación social de la que hablamos es necesario hacer un poco de historia:Taramundi había sido uno de esos concejos asturianos de difícil comunicación con Oviedo por estar en un extremo de la provincia (en el Occidente), que sufría un abandono secular. Fue a partir del primer gobierno autonómico de Pedro de Silva (a partir de 1983) cuando un proyecto que sonaba un tanto ampuloso "desarrollo sostenible de la sociedad rural en Asturaias" puso en marcha dos buques insignia que ejemplificaran el proceso: Taramundi (por sus valores de los ingenios hidraulicos, las viejas ferrerías, el pan y la artesanía), de una parte y de otra Somiedo (creando el primer parque natural a fin de preservar la fauna, cuyo emblema era el oso pardo cantábrico, y sus valores antropológicos y etnógraficos encarnados en los vaqueiros de alzada y las cabanas de teito) El mundo de Somiedo y su estado lo conocía bien, porque me tocó empezar mi vida laboral allí, antes de que empezaran los cambios.

Mazo de Os Teixois, estirando el hierro ( junio 2000)

 Aquel viaje cambió mi percepción de Taramundi y desde entonces, si mis ocupaciones me lo permiten suelo ir a visitar a mis amigos los artesanos, al menos una vez al año.Lo hice muchas veces y con mucha gente. Ahora bien, con el que más compartí en esos viajes, fue con Pelayo Portugal Prieto, que complementaba la visión de las cosas y era capaz de aportar una visión propia del mundo.Loa dos intimamos con aquellos artesanos de la navaja que supieron perdonarnos el que les diéramos conversación en detrimento de su trabajo.

CRA Laviana-Sobrescobio de visita en Os teixois. A nuestras espaldas, el batán: artilugio para apelmazar los tejidos salidos del telar.(junio 2000)

Y como nos pareció muy oportuno conocer una Asturias muy distinta a la nuestra, también organizamos una visita desde el colegio. La hicimos en junio de 2000. Los de la foto son, de izquierda a derecha, Arancha Llames (profe de Música), Omar Argúelles (Fechaladrona),Verónica la de Goyo, Paula Martínez, yo, David, Sheila, mi hijo Miguel Aladro, Andrés el de Chito, Gil el de Joselín, Elsa Piloñeta, Toni, ¿?, Eva y Sara Arias (profe de E. Física). Delante, al lado de Miguel, ¿?, ¿? que no son de Villoria. Agachados delante, Anabel y Jesús Morán.El resto de niños/as son de Villoria (Laviana).

VICTORINA GONZÁLEZ (II) DIC.2012

 Hablar mucho de un lugar, significa crear una necesidad. De eso saben mucho los publicistas. Luego es la propia necesidad la que exige ser satisfecha.Este podría ser el caso que nos ocupa: A fuerza de oír hablar de Caliao, su hija Cristel, que ya no nació aquí y que vive en Francia, supo encontrar un hueco en sus ocupaciones para conocer la tierra de sus ancestros.

 Cristel con su madre. Cristel es profesora en el país vecino de Dirección y Gestión de Empresas. Nos comentaba que entre las clases y la preparación de las mismas, le quedaba poco tiempo.Quien asoma al fondo es Ángel el de María Sabina (el hijo de María y Raimundo).

La familia al completo: Cristel, su madre Victorina y su marido Samuel en Les Travieses, delante de la casa de la abuela.

VICTORINA GONZÁLEZ (I) DIC.2012

Victorina González es una de las hijas de Adela y de Ángel el de El Troniscu. Él fue uno de los que no volvieron de la última guerra civil española: una de tantas tragedias que sufrieron otras tantas familias y tuvieron que salir de ellas como pudieron, o lo que es lo mismo, sin más ayuda que sus propias fuerzas. El caso es que en Caliao quedó una viuda con cuatro hijos: Angelín, Gustavo Ceci y Victorina.Adela no había nacido en Caliao, creo que era originaria de Cabrales, pero vivió en Caliao y de allí se consideró ella y lo mismo hicieron sus vecinos. De hecho, en la medida de sus posibilidades siempre vuelven, como en este caso hizo Victorina.Adela era muy querida en Caliao y entre otras cosas ejerció de niñera por los veranos, entre otros con mi hermano Arturo y mi primo José Luis Gonzalo.

 Nadie sabe explicar qué tendrá la patria de la infancia de cada uno , que por utilizar las palabras de Cervantes referidas a otra tierra, "enhechiza la voluntad de volver a quienes de la apacibilidad de su vivienda han gustado". El caso es que Victorina, que vivió gran parte de su vida en Francia, que ahora lo hace en Lugones, sintió esa llamada de la añoranza y tuvo que venir a saciarla. Me contaba a mí que era curioso que ni a ella ni a sus hijos le llamaba la tierra de su madre, que todos los cuentos eran con Caliao porque eran de allí.También me dijo que guardaba en su memoria todos los sonidos, todos los regatos, todos los "caleyos" de su infancia.

 Delante de la casa que otrora fuera de su madre y que ahora están rehabilitando los hijos de Angelín. La casa está en Les Travieses.

Buscando la calidez del sol de la mañana, con la textura amable de la madera, un corredor siempre fue un buen mirador para ver girar el mundo, el pequeño mundo, sin agobios.

EL SEXTO SENTIDO (DICIEMBRE DE 2012)

Es Nicanor Aladro, mi padre,  en estado puro. La foto está tomada en La Plaza en las Navidades de 2012 por Francisco Poli. Mi padre tiene 89 años. El perro me parece que es el Black. 

Como a todos los de La Carrera, a mi padre le gustan los animales. Recuerdo a mio güela Taresa en casa, seguida por un ejército de gatos y eso debe ser hereditario.Mio güela contaba con ellos cuando preparaba la comida. 

 Mi padre tiene un don especial para los perros y se me hace imposible que pase junto a uno y no le diga nada, como si fuera una persona. A cambio éstos parecen tener un sexto sentido, porque le buscan más que a nadie. Algo así como el tema de "El hombre que susurraba a los caballos" (R. Redford. 1998), pero con perros. Recuerdo haberle visto alguna escena conmovedora, de un perro que se sentaba delante y le daba con el hocico en la mano para que la sacara del bolsillo del pantalón y le acariciara. Le buscaba a él y estábamos varios allí delante. Y esto pasaba con un perro ajeno, porque, desde los tiempos de La Carrera,  no hay  perro en casa. Y ya llovió.

Fuente: Francisco Poli "Fran"

MIO GÜELU MANUEL EN RICAO (1959)

 Me resulta grato al extremo encontrarme con "mio güelu Manuel de Lalo" aunque sea en una foto (* 1881 - +20/10/1967). Es una manera de que se obre el milagro y de alguna forma ser capaz de hacer convivir los recuerdos con las imágenes, por más que la tela que los contiene sea tan leve y sutil como un perfume. En muchas cosas mio guelu Manuel sigue siendo mi ídolo, porque oí de él tantas cosas y tan ajustadas a  lo que entiendo por un hombre íntegro, que me parece que su pensamiento surgía en él de una manera tan natural como el agua de una fuente y que un hombre sin ninguna formación tuviera esa claridad de ideas, siempre me pareció sublime. De una solidaridad tan antigua como necesaria para el buen funcionamiento de un grupo humano, supo aportar su fuerza en los años de plenitud y su experiencia cuando ya las fuerzas lo habían abandonado. Eso sí, trabajando gratis. Cualquiera que lea esto puede llamarme exagerado, que no me importa en absoluto.

Por otra parte, encontrarlo en el contexto de Ricao, es muy importante para mí, ya que esta fiesta ya está avocada a trazar sensaciones poderosas alrededor de mi vida .

Mio güelu está muy elegante, "derechu como un fusu", pese a los años. Les vaques casines trajeron "el horrín col ramu de pan"; por lo que la Virgen la traerían a mano, "en unes andies". De los niños que están en el portal de la ermita, creo identificar al que está acodado mirando de frente a la cámara: Diría que es Jesús Calvo Poli (el de Adoración y Santos Collada).

La foto , como se puede apreciar es de Serrano Calvo y el texto, o bien es suyo a bien de Agustín Glez. Caballín , que era el poseedor de la misma.

Fuente: Juan Manuel Caballín