Victorina González es una de las hijas de Adela y de Ángel el de El Troniscu. Él fue uno de los que no volvieron de la última guerra civil española: una de tantas tragedias que sufrieron otras tantas familias y tuvieron que salir de ellas como pudieron, o lo que es lo mismo, sin más ayuda que sus propias fuerzas. El caso es que en Caliao quedó una viuda con cuatro hijos: Angelín, Gustavo Ceci y Victorina.Adela no había nacido en Caliao, creo que era originaria de Cabrales, pero vivió en Caliao y de allí se consideró ella y lo mismo hicieron sus vecinos. De hecho, en la medida de sus posibilidades siempre vuelven, como en este caso hizo Victorina.Adela era muy querida en Caliao y entre otras cosas ejerció de niñera por los veranos, entre otros con mi hermano Arturo y mi primo José Luis Gonzalo.
Nadie sabe explicar qué tendrá la patria de la infancia de cada uno , que por utilizar las palabras de Cervantes referidas a otra tierra, "enhechiza la voluntad de volver a quienes de la apacibilidad de su vivienda han gustado". El caso es que Victorina, que vivió gran parte de su vida en Francia, que ahora lo hace en Lugones, sintió esa llamada de la añoranza y tuvo que venir a saciarla. Me contaba a mí que era curioso que ni a ella ni a sus hijos le llamaba la tierra de su madre, que todos los cuentos eran con Caliao porque eran de allí.También me dijo que guardaba en su memoria todos los sonidos, todos los regatos, todos los "caleyos" de su infancia.
Delante de la casa que otrora fuera de su madre y que ahora están rehabilitando los hijos de Angelín. La casa está en Les Travieses.
Buscando la calidez del sol de la mañana, con la textura amable de la madera, un corredor siempre fue un buen mirador para ver girar el mundo, el pequeño mundo, sin agobios.
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