Este año la cena de nochevieja fue algo diferente: no nos juntamos en casa de Telvi y Fermín como otros años; lo hicimos en Tierra del Agua, el nuevo hgotel de Caliao. Reconozco que era algo escéptico con el cambio. Pensaba que me iba a dar pronto el sueño y que iba a retirarme pronto. No fue así. estuvimos muy cómodos y cenamos muy bien.
Cuando llegamos estuvimos en la sidrería. Allí nos pusieron un cóctel de bienvenida, mientras nos saludábamos y saludábamos a las amistades con las que nos encontramos.
De allí pasamos al hotel donde fue la cena. Nosotros cenamos en el bar. Fue una cena estupenda y estuvimos muy cómodos.
La misma gente, las mismas sensaciones, las mismas ganas ... y también el mismo esfuerzo por juntarse. Llegado un puntoo sucede que por razonees que cada cual sabe, no se pueden hacer planes, ni a corto ni a cortísimo plazo. Creo que todos estamos concienciados para vivir el momento, sin pensar nada más. El dibujo del futuro sabemos que se va a realizar con un lápiz que no está en nuestra mano. Somos sabedores de que probablemente veremos el resultadado y te tenderemos que acatarlo sí o sí, sea cual sea.
Son muchos años, iba a escribir demasiados años para cambiar. Pero veo que "demasiados" no es el adjetivo correcto. Nunca lo debe ser. Pensándolo bien, una parte de nuestras vidas está encerrada en estas cenas de Nochevieja, en estos encuentros que se han convertido en uno de esos episodios que se esperan durante un año y no necesitan una cruz en el calendario, ni un círculo rojo porque todos los miembros lo tenemos en la cabeza. Esto es así porque ya entran en la categoría de "acontecimiento". creo que les pasa lo mismo a esas peñas que están pagando su toro durante todo el año par disfrutarlo en la fiesta o esas charangas que hacen lo mismo con el carnaval, que deja de ser "el" carnaval para convertirse en "su" carnaval. Hubo un tiempo en el que nuestros hijos lo disfrutaron con nosotros, como también lo hubo en el que quisieron volar solos y lo hicieron, mientras nosotros seguimos como grupo participando. Creo que ya ma está invadiendo la palabra melancolía en el más genuino sentido de Neruda.
2 comentarios:
Momentos buenos de la vida....para recordar cuando vienen los malos¡¡ me encanto el reportaje y la gente¡¡feliz año¡¡
Feliz Año para ti también Toñi. Ni te imaginas lo gratas que encuentro tus palabras, como tampoco puedes imaginar lo grato que es para mí tu recuerdo y el de los tuyos, especialmente tu padre.
Un fuerte abrazo
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