BODA EN BUENOS AIRES (DICIEMBRE DE 1975)

27 de marzo de 2013

Una boda es muchas cosas: una reunión familiar, un rito de iniciación, una disculpa para juntarse y compartir y, en el caso de la emigración todas ellas y quizá más en grado sumo. Tal vez el mejor ejemplo de esto que decimos lo haya sabido dar  F.F.Coppola en "El Padrino" (1972).
Esta es una boda en Buenos Aires. Después de muvho indagar, ya sabemos que es de un hijo de Juan de Antón, que en Buenos Aires era conocido como Juan de San Martín. Su padre era Antón de Cruza.  Como es natural, aquí vemos a los de Caliao.
De izquierda a derecha, Oliva Piñera Aladro (1), a su lado su marido Antonio(2), Blanca Glez., que apenas asoma la cabeza(3); el novio, o sea, el hijo de Juan de Antón (4); la novia; Hermita, la señora de Juan de San Martín (5); Juan de San Martín (6) (Como ya hemos dicho, en Caliao más conocido como Juan de Antón); Juan Ramón Gonzalo y Conchita Miguel, detrás en el centro. Delante de ellos, Laura (9) (esposa de Amaro); Juana Piñera y su madre Valentina Gonzalo. Delante de ellas, también en el centro,una hija de Blanca Glez. (7);  y la hija de gerardo Glez (8). Al lado de Conchita, Amaro Gonzalo (marcado con el 10), Emilio Piñera (el marido de Valentina), Alejo González (hermano de Maximino el de Ceci, con el 12)  y junto a él su hija, (marcada con el 11) . El que aparece con la cara cortada en el extremo derecho de la imagen, numerado con el 13, es Gerardo Glez. 
Antón de Cruza se casó en primeras nupcias con Manuela Caballín. Tuvieron tres hijos: Juan , Ceferino y Agustín González Caballín. Los dos primeros emigraron a Bs. As.
Manuela era hermana de María Fermina, Juan Manuel y Nicanor Caballín-que emigró y murió en Cuba-.María Fermina era la madrina de Nicanor Caballín, el de La Cobiella y de Nicanor Aladro Poli, mio padre." Dicía Milia Gonzalo, que baxaba Mª Fermina del monte dixendo:" Hoy vamos a bautizar al fiyu del mio hermanu. Si non -y ponen Nicanor yo non lu bautizo".
Antón de Cruza, después de un breve periplo  por Bs. As., regresó a su caliao natal . Cuando murió su mujer, se casó en segundas nupcias con Águeda Traviesas (hermana de Antona y de Josefa la de Félix, que luego se casaría con Ángel de Marcelino).Tuvieron cuatro hijos: alejo, Gerardo, Maximino y Blanca Glez. Traviesas. Salvo Maximino, todos emkigraron a Bs. As.
Refería Lucinda Fernández, que lo habían pasado mal, en aquelllos años tan negros para todos : "Facín mayada en El Arcu y yo ayudábalosen lo que podía".
Fuente: Serafina Calvo

SUBIENDO AL "HORRU" ( 2004)

19 de marzo de 2013

La foto es hermosa, llena de encanto y de asturianía. El "horru", la "subidoria", el otoño estallando en mil colores a sus espaldas...
Son los dos primos, Bienvenido y José Gonzalo, otra vez juntos, otra vez en el país de los de "la boca negra". Imposible que se sientan extraños. 
Es Campo de Caso, en el Centro de recepción del Parque Natural de Redes. El hórreo, reutilizado como oficina de información y turismo. Los carteles lo delatan, el entorno lo mimetiza.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

JUNTOS EN LA GALANA ( 2004)

Esta imagen es capaz de juntar a cuatro amigos: Aladino González Portugal, José Gonzalo (Pepe el de Antón) y los hermanos Julio y Juan Antonio González Portugal. Pero es capaz de decir muchas más cosas. Los cuatro nacieron en un intervalo de tiempo muy pequeño: Aladino (1932), Pepe (1933) Julio (1932) y Juan Antonio (1930?)los cuatro tuvieron una infancia común, recorriendo los mismos caminos, jugando a los mismos juegos; pues las tres casas natales sólo las separaba un camino. Y a los cuatro les tocó una infancia difícil,  en unos tiempos muy convulsos, con la población cercada por el hambre. Antón lo supo expresar con una frase rotunda, demoledora: " A los míos nos se-yos quitó la gana de enredar".
Ahora, en otro tiempo, y en otro lugar de Caliao, el azar los junta para hablar de sus vidas, de sus cosas. Están en La Galana, delante de la casa de Aladino. Han pasado setenta años, casi la vida de una persona. Juan Antonio ya nos ha dejado.
Recuerdo al respecto una coplilla que le tengo escuchado muchas veces a mi padre:

"Tres años dura un milano,
tres milanos dura un perro; 
tres perros dura un caballo
y tres caballos el dueño".

Si alguien lo estima oportuno, que eche la cuenta.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

CAMINOS DE LA INFANCIA ( 2004)

Los caminos de la infancia se han "urbanizado", ahora ya resulta difícil encontrar "les pedreres" de antaño, cuando no el barro que manchaba nuestros pies. Y eso pese al esfuerzo de los vecinos, "abriendo arroyos, faciendo sextaferies". Pero eso no es  lo importante. Lo que de verdad merece la pena es la gente, el saludo franco, los recuerdos, las cosas pendientes de contarse, las cosas de toda una vida. 
"Al corazón del amigo, abre la muralla". Eso es lo que están haciendo Manolo el de Pilar y Pepe el de Antón, rememorando sin palabras y tal vez sin saberlo, el famoso verso de José Martí.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

DE CUANDO LA CÁTEDRA (1963)

17 de marzo de 2013

Esta imagen ya forma parte de alguno de los rincones de este blog y , como me sucede siempre, no me importa repetirla ya que haciéndolo contribuimos a reforzar la levedad de la memoria y prolongamos la presencia de los ausentes. Además si la foto hizo el recorrido de vuelta a los orígenes desde Bs. As., bien creo que se ha ganado el derecho a repetirse, a perpetuarse antes de que los presentes pierdan su nombre entre nosotros, antes de que sean solamente "personajes en un ambiente rural". Lo  que representa esta foto, ya se indicaba en la carta que hizo el viaje de ida:
 "Para Antón. Te mando una reproducción de la cabaña. Caliao, 15 de junio de 1963".
Pues eso, que es una reproducción de una cabaña de las del monte, con el "arrudu" del que cuelga una cuerna y el zurrón. Es de aquella época en la que vinieron "les de la cátedra", con un soplo de aire fresco a unos pueblos que sufrían una incomunicación secular.
 Los personajes, de izquierda a derecha son, Pepe el de Juan de Sarafina (José Calvo Durán), Manolo Prado (Manuel Jesús Prado Calvo),Sarafina la de Xico García que está "filando", Juanín el de Palmira (Juan Martínez González), mi entrañable tía Juliana que está dentro de la cabaña, también con la rueca en la mano y probablemente ajena a la fotografía -les tenía fobia- y Jesús el de Catalina (Jesús Armayor Aladro). No tengo noticias de cómo filaba Sarafina, pero de lo que no tengo dudas es de tía Juliana era una experta, tanto filando "llana" como filando lino, haciéndolo tan delgáu "como filu bramante". Con ese hilo se hacía tela para manteles y sábanas, supongo que en el telar de Sobropoli. Yo ya no lo conocí.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

LOS CUATRO NIETOS

15 de marzo de 2013

 Saltar "el charcu" como quien salta "un regueru". Eso es lo que está haciendo esta foto en este preciso momento: Saltar de Buenos Aires a Caliao.
Está sacada delante de la casa de Antón y Águeda en Buenos Aires. Son María (esposa de Pepe) y Antón con sus cuatro nietos: José Daniel, José Antonio, Leonor y Liliana. José Daniel y Leonor son los hijos de Pepe y José Antonio y Liliana los de Amaro. Por lo que se ve los dos varones llevan el nombre "del bisagüelu".
Pero a Antón, ya anteriormente le había picado la inquietud de escudriñar otros mundos con sus propios ojos. Ya sabía de navegaciones y regresos, ya tenía la retina acostumbrada a esos brillos que dicen que tiene el Caribe. Al igual que su hermano Santos, él ya había estado en Cuba, de profesión cocinero, siendo muy celebrada entre sus vecinos la respuesta que tuvo hacia un comensal:
- ¿Qué forma de preparar el arroz es ésta?
- ¡Esto es arroz "a la macanuda"!
 Nunca quedó del todo claro si se trataba de un elogio o de un reproche. Tal vez fuera lo segundo, pero eso ya era lo de menos.
Su nieto daniel Gonzalo sostiene con acierto: "Nunca se sintieron extranjeros los asturianos en Argentina, por ser muy buenas personas y por ser un pais de inmigrantes; pero siempre añorando Caleao, en este caso.
En una ocasión le preguntaron a una actriz argentina,que paso la mitad de su vida aqui y la mitad en Uruguay, de qué nacionalidad se sentía. Ella respondio:la patria es la infancia.
Me parece una respuesta ilustrativa" .
Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

UN CONCEYU (1956)

En caliao se llama "coceyu" a la reunión de vecinos convocada por el alcalde "a toque de campana tañida, reunidos los de mayor y más claro entendimiento...", como dicen las antiguas ordenanzas, para tratar de los asuntos de la comunidad. 
Por extensión, también se llama "conceyu" a una reunión de vecinos, como ocurre en este caso. Si no fuera por el calzado y fijándonos en el arbolado que se ve detrás, diría que está sacad en el "camín del monte". De lo que no cabe duda es de que se trata de una de esas fotos impagables que son capaces de retratar lo que era un alto en el camino en aquella época: una conversación animada, todos distendidos escuchando a Juan de Juana, que es quien les habla, mientras sacan la petaca y  "lían un cigarru de picadura". Por otra parte tiene otra particularidad, es capaz de reunir a los hijos de José el de Santos en la misma foto ( y en este sentido, tal vez sea única): Antón, Pepe y Santos los tres al unísono liando picadura.
De izquierda a derecha, Emilio Poli (el hijo de Victoriano), ¿? que está casi tapado, Juan González (el hijo de Juan de Cruza y de Manuela, con la bota en la mano. Emigró a Buenos Aires y cuando murió trajeron las cenizas de él y de su mujer a Caliao, a los orígenes); Antón Gonzalo, su hermano Pepe y su otro hermano Santos "col cayáu debaxu'l brazu", Juan de Juana (Juan Armayor Glez.), Maximino el de Ceci "col pitu na mano" y ¿? que se agacha para librarse del viento y encender el suyo.
La fotografía saltó de Caliao a Buenos Aires en una carta con el siguiente texto: "Para Anton que a pesar de casi entornar el carro sigue liado,1956". No sé quién se la mandó.
 Pepe el de Rosalía tenía pasión por su hermano Antón, lo quería mucho. Era el hermano mayor y habían compartido muchas cosas ¡Las veces que le he visto llorar cuando me hablaba de él! Claro que Pepe era de lágrima fácil, se emocionaba  a la mínima. "Antón y yo, dormiemos en horru hasta que se casó"..."el mismu horru" que puebla los días de mi infancia y que tanto se resistió a venirse abajo, hasta sucumbir a los rigores de la edad, delante de su casa en El Oteru.
Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

ENTRE AMIGOS (2004)


Como en todos los regresos, y éste no iba a ser menos, el tiempo cobra otra dimensión. Es como un recurso que se acaba y tenemos la obligación de usarlo muy bien, de aprovecharlo al máximo. Por eso visitar a los amigos se antoja como algo fundamental y es lo que está haciendo Pepe el de Antón con Tino el de Faustino Portugal, en Ribadesella..
De izquierda a derecha, Cipriano (otro amigo de Pepe), Pepe el de Antón y Tino el de Faustino en el porche de la casa de éste en Ribadesella.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

EL TIEMPO QUE NOS LLEVA (H. 1952)

14 de marzo de 2013


El tiempo que nos lleva no pasa en balde, ni siquiera de puntillas; más bien se empeña en dejar huellas allí por donde pasa. Por un lado, en el papel, volviéndolo amarillo; con ese color sepia que le da empaque, valor añadido. Pero por otra parte, a la gente se empeña en robarle ese vigor de la juventud que en esta imagen se les escapa por todos sus poros. Es ley de vida, acostumbramos a decir, tal vez para ir acostumbrándonos a ese tránsito inevitable que nos espera a todos a la vuelta de la esquina.
Quedémonos con esta impagable imagen de juventud y que lo demás vrenga cuando tenga que venir.
Son, empezando por la izquierda, Tino el de Faustino, Lelia Aladro, Amadina Glez. Portugal, Aladino Glez, Pepe el de Antón y Juan Antonio Glez. Portugal (el de Juan de Felicidad).
Agachados Julio Glez. (el hermano de Juan Antonio, Felicidad y Amadina), Angelita Glez. (que luego sería su esposa), Zulima Glez. (La hermana de Aladino) y Felicidad González Portugal, Feli.
La imagen está tomada en un lugar de Caliao que no soy capaz de identificar.

 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

JUNTOS EN OTRO PAÍS

Es bueno juntarse en todos los casos, sentir cerca una mano amiga en la que poder confiar y ver cómo el aire se va poblando de matices que se van metiendo dentro de uno y que llenan el alma. Pues en un país extranjero es eso y además la necesidad de volver a los orígenes, de meterse en vena una dosis de añoranza, de sentirse acompañado después de prescindir de los millones que habitan alrededor, de compartir a calzón quitado y con mayúsculas, de darse ánimos. Es en definitiva interpretar a la perfección esa palabra tan querida por los "caliaetos", la palabra armonía, sacada del lenguaje musical para reflejar un estado de ánimo. Lo manifiesta bien a  las claras esta imagen, en la que hasta la botella de coñac (¿debemos decir "brandy"?) que sujeta Benigno es de una marca española : Fundador.
Todos de camisa blanca, todos de Caliao. Son de izquierda a derecha, Juanín el de Ana María, Pepe el de Antón, Gerardo, Benito Flores Poli Miguel, Amaro el de Antón y agachado Benigno Fdez, el de Manolina Vega. La foto está tomada en un lugar de Buenos 
Aires.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

MIRANDO EL PAISAJE (ANTES DE 1964)

13 de marzo de 2013

Un hombre solo en medio de un paisaje de montaña. Es Bienvenido Gonzalo Sánchez, situado en un lugar donde la contemplación de lo que tiene a su alrededor es un regalo, un privilegio. Está sentado en "el cantu de El Martigal, detrás de  la fuente de El Recuestu, un poco a la derecha.En El Martigal tenía el mio bisagüelu Xuan una cabana, que yo ya no conocí.El Martigal es un pequeño promontorio, con un pasto muy espeso y una vista imponente.
Bienvenido, "mio padrín" tiene delante de él, el Puertu de Contorgán, la niña de los ojos de los de Caliao, su despensa y el nudo gordiano de su capacidad para sobrevivir en los malos tiempos. Por eso lo supieron defender con uñas y dientes a través de  la historia; por eso tuvieron claro desde el principio que su defensa superaba con mucho lo personal con todas sus filias y fobias. Se estaba hablando de lo colectivo, de la vida de un grupo humano.Y en este punto nunca hubo discrepancias. Al igual que otros pueblos, también Caliao tenía unas ordenanzas de pastos absolutamente pormenorizadas y que se respetaban escrupulosamente. Se vivía del ganado en exclusiva. Da buena fe de ello esta fotografía, que es capaz de captar con toda nitidez y con toda limpieza la "mayada de La Robriella", con todos "los poblos" en pie y ese cinturón de acebos protectores defendiéndola. Ahora Caliao es un pueblo de gente mayor, ya no se vive de la ganadería a título principal y eso supone el ocaso de "les mayaes" ("brañas" le llaman en otros lugares de Asturias como Somiedo y Cangas del Narcea entre otros). Así es que la realidad se presenta con muchas cabañas cayendo o caídas y lo que aún es más grave, con cambios en el paisaje:senderos cerrados, el matorral ganando la partida a la "campera" (pasto) y unas políticas ambientales que de lo que más se preocupan es de prohibir. No se pueden realizar quemas porque se quiere desbrozar, ni podar los "aceos" (acebos).A mí todavía me tocó podarlos para las vacas en algún otoño (sanmiguel le llaman aquí). Al final ni lo uno ni lo otro, aunque siendo justos, en la Piornosa se desbrozó estos años de atrás una parte del piornal. Se enteren o no los políticos de turno, el paisaje del que hablo, capaz de abanderar figuras de protección, como la de Parque Natural o Reserva de la Biosfera acabará cuando se acaben las vacas; porque ellas son capaces de seguir los ciclos de la naturaleza y obligar a los que están a su alrededor a hacerlo.
Ya me lo dijo hace muchos años Alfredo Armayor con otras palabras, aunque yo aquel día no me enteré del calado que tenían:
- "El monte va a perdése ¡No hay ganáu!"
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

LA PLACIDEZ DE LA CAMPERA

12 de marzo de 2013

Juraría que  la foto está sacada en La Piornosa, collada de unión entre los concejos de Caso y Aller (vía La Tabierna y La Valencia) y paso lobero de primer orden, amén de ser uno de los últimos reductos de la liebre del piornal.
En la quietud de a tarde, con la complicidad del paisaje que invita al intimismo, llega la hora de las confidencias, de recordar anécdotas y sucesos, cuando no tragedias personales de aquellas gentes que fueron moldeando y que fueron moldeadas por la geografía que encierran estas peñas calizas circulares. Al fondo a la izquierda, Los Charcos y justo enfrente, La Cobaya.
José Gonzalo "Pepe el de Rosalía", su hermano Antón y Bienvenido Gonzalo, el sobrino de ambos. 
Viendo estas imágenes no es difícil intuir lo durísimo que tuvo que ser para Antón emprender la aventura de "las Américas" tan mayor. Solo lo justifica un acto de amor hacia sus hijos. Supongo que ellos lo sepan y no porque le faltaran aptitudes para triunfar donde quiera que fuese, que de esas, estaba más bien sobrado; además de contar con la virtud de la palabra y de la palabra adecuada en el momento oportuno. "El dardo en la palabra" por citar el acertado título de la obra de  nuestro Víctor García de la Concha, presidente de la RAE.
Ya lo había dicho su padre: "A esti, si lu dexen hablar, non lu afusilen", en aquellos días desafortunados en los que a nuestro país lo devastaba la peor de las guerras, la que enfrenta compatriotas.
Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

TIEMPO DE COMPARTIR (ANTES DE 1964)

Un buen sitio para comer "un bocaín"(así llaman en Caliao a la merienda). Están delante de la "cabana de El Yanón", la puerta abierta en señal de hospitalidad y la bota de vino circulando de mano en mano. "Un bocaín" que se transforma en un acto de compartir, con las estribaciones de La Piornosa al fondo.
Son los descendientes de José el de Santos: Antón, Pepe (en el centro) y su sobrino Bienvenido (hijo de Santos, el otro hermano). Curiosamente siendo hermanos, en Caliao tenían una filiación diferente: Eran Antón el de José el de Santos (vinculación con el padre), Pepe el de Rosalía (vinculación con la madre, tal vez porque estaba soltero) y Santos Gonzalo. Los tres llevaban el ganado a La Robre.
Viendo la cabaña en pie y salvando las distancias, no puedo dejar de recordar los versos de Quevedo, que ya valían para expresar la desolación en el S. XVII.

 "Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes ya desmoronados
de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía."
La foto tiene un encanto especial, para mí al menos. En primer lugar me retrotrae a un tiempo diferente, con un paisaje diferente, muy cuidado, y un paisanaje que colma mis recuerdos y es capaz de dar vida a una tierra asociada a los mismos y que por tanto forma parte de mi geografía espiritual. No voy a decir como aquel otro poeta "que cualquier tiempo pasado fue mejor". De ningún modo. Pero sí que echo de menos la gente que puebla mis recuerdos. Toda mi infancia está asociada a Pepe¡Cuántas vivencias!Los dos vivíamos en El Oteru, tantos ratos pasados juntos, tantas cosas como me contó...y sin embargo nunca lo conocí en La Robre.
De la "cabana" sólo queda el "corrión", pero asociada al paisaje está la gente, sus anécdotas, su lucha por la vida, sus anhelos, su vida social en "el monte", capaz de crear vínculos afectivos poderosos.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

LA VIDA ERA ASÍ (ANTES DE 1964)

11 de marzo de 2013

Hay cosas que uno da por perdidas y sin embargo, de vez en cuando, uno tiene la fortuna de encontrarse cosas como ésta. Es Antón Gonzalo, Antón el de José el de Santos, delante de su cabaña en El Yanón, un lugar que sin duda sirvió de modelo cuando buscaron uno para hacer El Paraíso. También es cierto, que éste es el Antón más auténtico que pasó por la Tierra. Claro que esta tierra  era la suya más que ninguna otra, por más que quiso experimentar con su vida y acabó lejos, en un Buenos Aires grande y sin alma, a sabiendas que aquí era la tierra pobre, pero lo conocía el viento, las fuentes y las hojas de los árboles, renovadas cada primavera. Este rincón tan insignificante en el planeta, tuvo vida en su cabeza y en su corazón mientras le duró el aliento.Como a los de Caliao nos dura su memoria.
"Que to amu te vea", dicen en Caliao de la hacienda, sea animales o prados, a sabiendas de que nadie como el dueño sabrá regir sus destinos con tanto rigor. La imagen es bien elocuente de ello. La quietud que registran las redondas pupilas de las vacas junto al dueño así lo atestiguan. Antón, con la salera colgada del cuello, una mano apoyada en el cuerno de una vaca que se esfuerza en lamerle el pantalón.  La estampa es conmovedora. Era aquella época en la que todas las vacas eran casinas, como las de la imagen y la gente se esforzaba por sobrevivir. No existía "lo rápido" como ahora, que empezando por la comida y terminando por lo importante en la vidatodo tiene que seguir estos parámetros .Es lo que algunos llaman la cultura del pelotazo, que consiste básicamente en enriquecerse rápidamente sin importar demasiado los medios. Afortunadamente, en la época de la imagen, eran necesarios otros conceptos como la solidaridad y el trabajo. "El que trabaya , trabaya p'al mundu", dicen en Caliao, es decir deja su obra hecha.
Esa manera de pensar se está viniendo abajo, como la "cabana" de Antón, de la que quedan las ruinas, en aquel troza de tierra que es de lo más fértil del puertos. Me maravilla quién sería el fotógrafo.Quién pasaría por allí con una cámara de fotos.
La imagen me la manda su nieto Daniel, el hijo de Pepe. Sinceramente me parece que necesitaba volver para completar su ciclo vital. Ahora lo hace la foto, otro día lo hará el nieto. Esta es la vida como era y es necesario conocerla para conocernos y no ser extraños a nosotros mismos.
Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

MIRANDO ATRÁS (H.1918)

6 de marzo de 2013

Hay fotografías que se empeñan en hablar y entonces hay que dejarlas, sin más, sin hacer nada. A la presente no he querido tocarla, porque todo en ella contiene información: desde los agujeros de los clavos que la sujetaron a una pared, hasta el cartón repujado que le hacía de marco e incluso, las propias asimetrías que seguro tienen alguna razón de ser, ayudan a darle personalidad. Me he negado a recortarla, porque su vejez actual merece respeto.
Los de la foto son de izquierda a derecha, María, con su nuera Leonor Alonso ("Llunor", una hermana de Antón Portiella) que tiene a su hija Águeda en brazos y Jerónimo Gonzalo ("Xomu", para los de Caliao) que era el marido de María. La ropa es una buena representación de la manera de vestir de la época. Nótese que las largas sayas de las mujeres mantienen las dobleces de estar guardadas en un arca y sacadas para la ocasión. Los colores, como no podía ser de otra manera tendiendo al negro.Lo mismo cabría decir del dengue y el pañuelo anudado de la cabeza de María, siguiendo la manera el el vestir del S. XIX. Son por tanto ropas de fiesta.
Jerónimo y María tuvieron tres hijos: 
  • Florán de Xomu: También anduvo por la emigración y le fue bien. De regreso se casó en Soto de Caso y según me cuentan, su mujer "trexo pa Caliao un rabañu dosenes (novillas de dos años). Después de enviudar se casó con Socorro Capellín y tuvieron dos hijos: Jeromo (+ 12-2-1978) y Maruja. De Florán de Xomu oí hablar siempre muy bien: Cuando hicieron la carretera donó la huerta que hay bajo ella hasta el río para que pasara. También oí que prestó dinero al pueblo de Caliao para sufragar los gastos de no sé qué pleito.
  • Avelino el de Xumu es el padre de Humildad, quien se casaría con Juan Portugal.
  • Bernabel el de Xomu, que se casaría con Leonor (Llunor la de Bernabel) y tuvieron cuatro hijos:Águeda, Santiago, Rosa y Baltasar. Todos acabaron emigrando a la Argentina. Bernabel hacía carbón vegetal en Rielartu y según me cuentan no le sonreía demasiado la fortuna.Asu mujer, Llunor la de Bernabel , la trató mucho mi madre en el monte, en La Robriella."Iba a curiar los rapaces de Antón y hayábame mui bien con ella. Era una muyer vieya, mui bona, cuntando siempre prodigios de probeza."
        Águeda se casó con Antón Gonzalo y tuvieron dos hijos : Amaro (recientemente fallecido) y Pepe.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

LA VUELTA A CASA -IV (2004)

2 de marzo de 2013

"No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas."
(De "Ítaca", Konstantinos Kaváfis)

Cuando regresa Ulises a Ítaca, sólo lo reconoce su viejo perro, Argos. Pero Pepe el de Antón tuvo más suerte; todos sus amigos lo recuerdan y lo quieren.
Aquí están en la posada Casa Zulima, regentada por Bibi (Oliva Poli Glez.), que está detrás de la barra del bar. De izquierda a derecvha, Julio Glez Portugal, su hermano Juan Antonio, Pepe el de Antón, Pepe el de Juan de Sarafina (José Calvo Durán) y Juan A. Capellín. Agachados, Serrano Aladro y Ángel el de Máxima. 
Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón



LA VUELTA A CASA - III (2004)

"Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino".
(De "Ítaca", Konstantinos Kaváfis)

"Como decíamos ayer...".

Recuerdo con cariño la estatua de Fray Luis de León, en el patio de las Escuelas Menores, delante  de la Universidad Vieja de Salamanca ( ¡Magnífico plateresco!) pidiendo sosiego con su mano derecha. "Como decíamos ayer..."Esas fueron las palabras de Fray Luis cuando retomó su cátedra en la Universidad, tres años después de que hubiera sido apartado y encarcelado por el Tribunal de la Inquisición en el S. XVI.
Esta es la imagen de un reencuentro. Han pasadoalgo más de tres años, 54 en concreto, pero da lo mismo. Cuando las relaciones humanas se cimentan en amistades profundas, los años no las desgastan ni las alteran: pueden retomar la conversación en el mismo sitio en el que la dejaron y recordar "después mismu cuando Pepe-y escondió los calzoncillos a Santos, el de "El Pinchón", un ayeranu (un amigo común de los de La Robriella)":
-"Acuerdeste de cuando y escondí los calzoncillos...", recordaba Pepe.
-"Va a escaecéseme bien..."
En la imagen, a la izquierda, Nicanor Aladro, mi padre. Pepe en el centro saludando a mi madre, Consuelo Calvo con su prima Luisa Gonzalo asomando a la puerta de casa y mi madrina Serafina que se incorpora a la escena por la derecha.
La foto está tomada a la puerta de la casa de mi madre.

Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón

LA VUELTA A CASA -II (2004)

"...Mas no hagas con prisas tu camino,
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla, 
rico de cuanto habrás ganado en el camino..."
(De "Ítaca", Konstantinos Kaváfis)

Pepe el de Antón con Trini Calvo Prado y su marido Antonio Alonso Gao en el portal de la casa de éstos.
 Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

LA VUELTA A CASA (2004)

La idea de todos los que dejaron una vez la patria de su infancia sueñan con volver. Algunos ni siquiera lo consiguen.No les cuesta trabajo ni retomar los viejos rincones, ni la lengua materna, ni los recuerdos de antes de partir:
_"Equí había una parrona (un avellano)muy temprana"- decía Pepe Serafina y a su hijo, al comenzar a subir "el caleyu de en cae María la de Felipe".
La vuelta a casa viene a recordarnos otro regreso, el Viaje a Ítaca de Ulises...Pero eso mejor que yo lo supo expresar Kaváfis:

"Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo, 
lleno de peripecias, lleno de experiencias..."
(De "Ítaca", Konstantinos Kaváfis)





Delante de la casa de Antón, está su hijo Pepe. Luego, cuando emigraron (en cae Leonor y Bernabel) que eran sus parientes ya bajaron para la casa que está delante. En la imagen, Arcadio Calvo, Manolo el de la pequeña, Pepe el de Antón y Lelia Aladro.

Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.

DOS CALIAETOS

1 de marzo de 2013

La imagen es de Ani (Ana María Fdez. Ruiz) y José Gonzalo, Pepe el de Antón es la casa de éste en Buenos Aires, eso sí, con un mapa de España pegado en la pared y yo diría que en el corazón. A esta gente, para viajar, solo le resulta necesario cerrar los ojos y, a veces, ni eso.
Los dos son de Caliao, los dos transitan ese puente que nos mantiene unidos. Ani tuvo mucho qué ver, junto a José Díaz, en la aventura de que los libros de José hicieran el viaje hasta Buenos Aires buscando unas manos amigas que les den vida. Todos los libros nacen con vocación de ser leídos. Desde que salen de la imprenta, ya están buscando un lector. "Sentidos", al ser monográfico de Caliao y de los de Caliao, busca la complicidad, los guiños de esta tierra, el compartir imágenes que todos tenemos en la retina de forma indeleble o, en todo caso, imágenes de una belleza arrebatadora, capaces de cautivarnos por sí mismas.
"Sentidos" es al fin y a la postre un libro para compartir, para comentar entre nosotros, para identificarnos.
Fuente: Ani