Como en todos los regresos, y éste no iba a ser menos, el tiempo cobra otra dimensión. Es como un recurso que se acaba y tenemos la obligación de usarlo muy bien, de aprovecharlo al máximo. Por eso visitar a los amigos se antoja como algo fundamental y es lo que está haciendo Pepe el de Antón con Tino el de Faustino Portugal, en Ribadesella..
De izquierda a derecha, Cipriano (otro amigo de Pepe), Pepe el de Antón y Tino el de Faustino en el porche de la casa de éste en Ribadesella.
Fuente: Daniel Gonzalo, el hijo de Pepe el de Antón.
1 comentarios:
Como deseabamos este encuentro!. Un sueño que se hizo realidad, mi padre con sus amigos y su tierra.
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