LA QUINTANA DE LLAMAPODRE

22 de julio de 2012

La Quintana de Llamapodre la componían entre otras cuadras y casas, la del xerru (en el primer plano de la imagen ) y la que yo conocí como la vivienda de Milia y Vicenta (hijas de Rosendo Gonzalo y de Ramona González). La casa del xerru es una de las más típicas de Caliao, y se encuentra en la actualidad como se aprecia en la imagen, sin cambios. En cambio, la de Milia y Vicenta la destruyó un incendio de consecuencias tan devastadoras que Vicenta murió en el mismo, mientras Milia había ido a buscar la leche. Pese a suceder en invierno, con nieve en el tejado y toda la gente del pueblo disponible, no se pudo hacer nada y se consumó la tragedia.
Milia y Vicenta Gonzalo eran unas personas muy queridas para mí y muy buena gente. En una ocasión, habiendo ido yo a segarles con la segadora la Llosa de Mexarones, querían pagarme y yo no quería; pero como me habían mandado pasar por casa para que tomara algo, Vicenta trajo todo el dinero que tenían (que por supuesto eran pesetas) en una caja de zapatillas para que cobrara. Como yo no quería coger nada , creo que al final me dieron mil duros de los de entonces. Quedé impresionado por la prueba de confianza que tenían conmigo.Actualmente, viendo lo que pasa con las entidades financieras, reconozco que la caja de zapatillas  ofrece mayor garantía que un banco y aplaudo su acierto; aún cuando el infortunio hizo que fuera pasto de las llamas.
Por otra parte Milia era la persona con más talento de Caliao, junto a Oliva Armayor. Quiso el azar que las dos hubieran nacido en 1913, que lo hicieran en Llamapodre, en las casas de la fotografía y que por tanto sólo las separara un camino.La maestra de entonces, que se dio cuenta que allí había dos diamantes en bruto, habló con los padres para que estudiaran. Oliva lo hizo con aprovechamiento y ejerció como catedrática de Literatura en Madrid hasta su jubilación. En cambio Emilia no tuvo la oportunidad, aunque tenía una memoria tan desarrollada, que si el género humano compartiera esa capacidad, no habría sido necesario inventar los ordenadores. Eran otros tiempos, en los que la educación no se valoraba y además las posibilidades económicas eran escasas.En definitiva , que disfrutamos de su capacidad tan desmedida los cercanos:las fechas de los nacimientos, las defunciones, las fechas señaladas...así como de sus respuestas tan atinadas.
Fuente: Jesusa Alonso

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta casa la recuerdo de cuando iba a casa de mi abuela la del solcherru,creo que merece ser conservada, esta en mis mas tempranos de los recuerdos,mi padre solia hablar de Vicenta y Milia,eran vecinos,decia Milia era mucha Milia.