La procesión termina de circunvalar la capilla y trae de regreso a la Virgen de Ricao. Yo no estaba allí, hacía unas horas que había llegado al mundo, "en cae mio güela" Aurelia, en la casa de Tresculo, en Caliao.
El fotógrafo en esta ocasión fue Serrano Calvo, quien escribió de su puño y letra en el reverso de la fotografía lo que sigue:
"Después de misa solemne,
termina la procesión;
y aquí vemos a los diáconos
con la mayor emoción."
Los personajes son los mismos que en la entrada anterior.
Fuente: Marisa Poli
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