A MODO DE PRÓLOGO

17 de diciembre de 2012

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas y en cierto modo, y por razones que no vienen al caso, lo que ahora comienza es una segunda parte disfrazada de continuidad o una continuidad que hace lo propio, disfrazada de segunda parte.En el mejor de los casos, será esa puntualización la que salve el intento. Ahora bien, cualquier paréntesis en una determinada actividad, sirve para replantear lo que se está haciendo o más modestamente para decirse en voz alta qué se pretende conseguir. Y es precisamente aquí, en el "para qué" donde radica el sentido de este blog. Hay un tema común que es Caliao, o más exactamente, mi visión de Caliao, que es una de tantas entre las posibles y con toda seguridad que no es la mejor. A partir de aquí sé que lo que escribo nace con la ambición de ser para mí, para mis amigos y en cierta manera para maquillar en la medida de lo posible el paso del tiempo.
Claro que al echar mano de los recuerdos, nos sale un Caliao que ya no existe; no sé si mejor o peor. En todo caso lleno de vivencias y personas que ya no están entre nosotros, pero que aportaron al pueblo tantas cosas y  ya forman parte de la memoria colectiva y sin duda también de la individual de cada uno en mayor o menor medida según la intensidad de la relación. 
Llegados a este punto, son los versos de Agustín garcía Calvo los que mejor expresan este sentimiento:

"Sólo de lo negado canta el hombre,
sólo de lo perdido;
sólo de la añoranza, 
siempre de lo mismo."

Que nadie piense que el pasado era "una Arcadia feliz". Tampoco es eso. Cualquiera nos dirá que hubo días de todos los colores, pero como el tiempo dulcifica los recuerdos, resulta grato hablar de ellos. Por todo ello hay un grupo de amigos que participan de este intento, que comparten la misma inquietud y que aportan con sus comentarios, la luz necesaria para dar vida a una fotografía o simplemente para quitarle los errores y que la información que proporcione sea lo más veraz posible. O sencillamente que ceden generosamente sus fotografías para colgarlas aquí; en un escaparate al alcance e todos, en un foro al que todos pueden acceder, con lo que en cierta manera dejan de pertenecerles.
 Ser capaz de identificar a las personas que componen un grupo humano en una fotografía, es algo así como prolongarles la vida. Y eso sólo se puede hacer con ayuda. Dicho con palabras de alguien que escribe tan bien como J. Cortázar, es crear un ambiente "donde cada instante pueda arrojarse sobre mí como una magnolia, donde las caras van a nacer cuando las mire".
Y esto no quiere decir que pretendamos colocar los objetivos muy arriba. De sobra sabemos que de hacerlo así sería frustrante no alcanzarlos. Vamos a conformarnos con menos. Si cada foto o cada línea encuentra la complicidad de un solo lector, si es capaz de arrancarle media sonrisa de complicidad o de desacuerdo, ya tendrá sentido el esfuerzo; ya habrá merecido la pena.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Animo Miguel, es muy importamte para los que vivimos en otro tiempo otra via y otro lugar mantener esta pequeña ventana abierta,esto nos une a nuestras raizes,y mantiene viva nuestra memoria,no cabe otra cosa mas que agradecertelo,mi afecto Mª Angeles

Ani (Bs As) dijo...

Entré a este blog cuando movida por la curiosidad de una cara en una foto del facebook me preguntaba si era mi tía. Del otro lado me contestaron: "Creo que sí, que era tu tía. Entra al blog de Miguel que ahí lo dice". Así fue como empecé. Y efectivamente encontré la confirmación de mi sospecha. Pero cómo sospeché que era ella si casi no la conocí, si no me acuerdo de ella. Pero en esa carita encontré la mía, porque mi padre a veces, de chica, me confundía y me llamaba por su nombre. Decía que me parecía a ella. Y yo me vi reflejada en esa foto que encontré aquí. Estoy hablando de mi tía Aurina Fernández. Luego encontré las caras, los rasgos, las expresiones de personas o personajes de los que crecí escuchando de ellos. Así apareció la cara de Toribio el maestro, la de María Xiquín, la de los de Petronila, etc, etc, etc. Y, he de decir que la única foto que tengo de mi abuelo Angelín la encontré aquí, entonces ... nació mi abuelo para mí! (según las palabras que mencionas de Cortázar) y empecé a descubrir en sus rasgos algunos de mi padre y de otros integrantes de la familia. Y esa foto te la hizo llegar una amiga que la encontró en el pueblo tirada y sin buscarla. Qué casualidad! Es una red, sí lo es. Y fíjate de cuánta utilidad! El allá lejos y hace tiempo se transforma en un aquí y ahora, no sé si está bien. El pasado es el pasado y el presente es el presente, pero hoy somos lo que somos en gran parte por este pasado de personas y circunstancias. Por mi parte, te lo agradezco!.