CON FUNDAMENTO

28 de noviembre de 2013

Cuando llega noviembre y empieza a apretar el frío, el cuerpo también comienza a pedir comidas más contundentes. En este orden de cosas, una fabada poderosa puede zanjar la cuestión. 

  
Y es aquí donde entran en valor las sabias manos de Leontina Calvo. No descubro nada al afirmar que para la cocina hace falta tener "un don", haber nacido con el talento necesario o la intuición precisa para poder hacer las cosas "a ojo" y que esa improvisación desemboque en los tiempos precisos, en las cantidades necesarias para que todos los sentidos confluyan en un todo armónico. Leontina tiene ese talento y no rehuye en absoluto hacer a cualquiera partícipe de los secretos de sus fogones, de esos trucos imprescindibles para que un neófito pueda salvar su honrilla.








 Pero claro suele pasar lo mismo que si se le pidiera a un jilguero los trucos para cantar y éste tuviera el don de la palabra. Nos diría:"Es muy fácil. Yo hago así...". Luego, al intentarlo, cada cual se da cuenta de sus limitaciones.
Que les fabes estén enteres, que estén suaves como la mantequilla, que no se les encuentre la piel, que estén bien sazonaes..., de eso ya entendemos todos, yo el primero. Por eso puedo afirmar y afirmo que éstas cumplían todos estos preceptos y mucho más. Estaban exquisitas. Toda una fiesta para el paladar.

 Lo primero que dice un profesional de la cocina y con ello comulga cualquier lego, es que se debe empezar por una buena materia prima. La de la imagen lo era. Creo que sobran los comentarios. Todo el "compangu" preparado en casa.
Debemos apostillar que muchos cocineros quedan en la sana teoría y se mueren de viejos sin haber conseguido por sus propios medios un manjar como el presente.


Y por último los comensales: Leontina, Arturo, Armando, su nieto Pedro y Rosa Pilar.Todos en la cocina de Leontina en un día de noviembre de 2013.

1 comentarios:

MARIA DEL CARMEN CALVO MÁRQUEZ dijo...

Qué delicia en cuanto al sabor y en cuanto a lo que entraña una fabada!! Qué delicia comerla allí en Asturias!!! Aquí en Buenos Aires, el primer domingo de julio compartimos la fabada de los Casinos y el primer domingo de septiembre, en honor a la Santina, la fabada de todos los Astures; ambas, por supuesto, en el Centro Asturiano.
Una tradición, un reencuentro, un orgullo, un placer al que tratamos de no faltar. Qué disfruten en este crudo invierno de este plato típico, nosotros esperaremos a nuestro próximo invierno.