Los engranajes del tiempo, inflexibles y ajenos a todo lo que les rodea, siguen su paso rítmico, diente a diente, llevando a su paso la realidad exterior. De esta manera, llegamos al mes de mayo de 2014 y el sábado 3, Santa Cruz en Caliao. Y allá nos fuimos. Alrededor de la iglesia, la gente que iba llegando, se reunía a charlar departir de sus cosas.
Antes de la misa, no pude resistir la tentación de sacar unas imágenes "al Santu" en soledad.
Y de paso recrearme con el altar mayor de nuestra iglesia, una de las mejores
representaciones del barroco en Asturias.
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