Como ya se ha dicho en otras páginas de este blog, hubo un tiempo en el que El Balcón del Nalón era el restaurante donde se comían todas las bodas de Caso (y de muchos otros sitios).Era un lugar de treferencia. Tenía una poderosa y afamada cocina y cuando las bodas dejaron de celebrarse por las casas, pasaron a hacerlo allí. Los de la zona para referirse al sitio, siempre utilizaron el genérico: "en cae Nicanor Caballín". Ha pasado el tiempo desde su desaparición por el pantano y cada vez lo recordamos con mayor nostalgia. Entre otras cosas porque fue en su época un motor de dinamismo para el Alto Nalón, capaz de aportar muchos puestos de trabajo directos e indirectos; un generador de vida que tuvo la visión y el acierto de vender con éxito indudable los valores que atesoraba el concejo, tanto paisajísticos como culinarios.
Esta imagen es definitoria de lo que en su día se englobaba dentro de la palabra "progreso" y que resultó no ser así; por lo menos para los habitantes de este pequeño territorio. Por las ventanas vemos la caja de obra de la carretera, así como el viejo puente sobre el río, al fondo a la derecha. Por tanto están en pleno proceso de construcción.
Respecto a los comensales, de izquierda aderecha, Millán Armayor Aladro, José Calvo Durán (Pepe el de Juan de Sarafina), Antonio Calvo Calvo, Oliveros Fdez. Fresno, Emilio Calvo Calvo y su esposa Ángeles. Las otras tres personas que siguen de espaldas al ventanal no las identificamos. En la esquina inferior derecha Antonio Calvo Fdez. (el de Ángel de Consuelo).
No sabemos de qué boda se trata, pero debe ser invierno porque parece que hay algo de nieve en el paisaje, una "ruciaína". Sin duda esde las últimas que se celebraron allí.
Fuente: Manolín Poli
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