Lucinda y Pepe en el portal de casa. Qué duda cabe que Lucinda lleva la manija de la casa, como sucede en todas. Son una pareja entrañable, ella con 90 años, él con 88 resisten la erosión del tiempo. Personalmente cada vez que los veo me siento rejuvenecer: Su memoria, sus recuerdos de la vida de antaño me resultan imprescindibles para comprender la realidad de ayer mejor que en los libros, me permiten unir los cabos sueltos, dar sentido al conjunto. Según las corrientes antropológicas (emi/etic9 siempre se busca "al informante bien informado". Ellos reúnen esa condición. Pepe me comentaba que hubo un tiempo en el que conocía todas las casas de Caliao y a todos sus moradores. Eran los tiempos en los que compartía con ellos la lucha por la vida en los pastos altos: la vida en "les mayaes".
Lucinda y Pepe tuvieron dos hijos: Juan y Esperanza.
En esta imagen están con su hija Esperanza en el portal de casa en Felechosa.
Hablamos de los primeros días de agosto del año 2012.
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