Todas las fotografías son la constatación de un hecho. Algunas parecen tener una vocación, un destino más implacable, mas universal porque tal vez sin pretenderlo se convierten en una metáfora en la que lo sugerido tiene más fuerza que lo representado.
Son dos emigrantes de Caliao que hicieron su vida en Buenos Aires, Gabriel Glez. Álvarez (Grabiel, el hermanu de José) y Juanín el de Ágada, (un nieto de José Ramón Calvo) en una foto en Bs. As., en casa de Mari Carmen (la hija de Juanín) en el año 1997 . No teníamos claro estre dato y Marisa Poli me lo acaba de confirmar. La foto se la termina mandando Juanín a Emilio desde Bs. As. a Caliao en julio de ese mismo año. Casualmente fue la última vez que Gabriel estuvo en casa de Juanín. Siempre hay una primera y una última vez para casi todas las cosas. Afortunadamente algunas son imperecederas como la amistad que se profesaban ambos, tal vez para alimentar el fuego de Caliao, para mantener la puerta abierta (o diremos "el portelleru") de su Arcadia feliz y particular. Claro que ellos ya estaban en otra dimensión en la que ni siquiera la presencia física era imprescindible (aunque sí importante ) para mantener esto que decimos.
Ninguno de los dos volvieron al pueblo que les vio nacer.
Por eso el título, Caliao en la cabeza y en la cabeza Caliao, es una suerte de cajas chinas (unas cajas dentro de otras cajas) que representan lo que es un emigrante. Difícilmente una foto puede decir tanto. Ésta es todo un tratado, una tesis doctoral de lo que significa la emigración y el mundo de los emigrantes, condenados a vivir en una tierra que nunca es del todo suya, por más que se lo haya dado todo. Quiero pensar que todos marcharon con la idea confesa de hacer algo de dinero y volver a la tierra de su infancia como triunfadores. Luego la vida se encargó de tejer los hilos a su modo y sólo algunos volvieron. Espero que esta imagen se atreva a ser un pequeño homenaje de los de esta orilla a los que se fueron.
Ninguno de los dos volvieron al pueblo que les vio nacer.
Por eso el título, Caliao en la cabeza y en la cabeza Caliao, es una suerte de cajas chinas (unas cajas dentro de otras cajas) que representan lo que es un emigrante. Difícilmente una foto puede decir tanto. Ésta es todo un tratado, una tesis doctoral de lo que significa la emigración y el mundo de los emigrantes, condenados a vivir en una tierra que nunca es del todo suya, por más que se lo haya dado todo. Quiero pensar que todos marcharon con la idea confesa de hacer algo de dinero y volver a la tierra de su infancia como triunfadores. Luego la vida se encargó de tejer los hilos a su modo y sólo algunos volvieron. Espero que esta imagen se atreva a ser un pequeño homenaje de los de esta orilla a los que se fueron.
Fuente: Marisa Poli
2 comentarios:
A Gabriel lo recuerdo muy bien. Mi padre lo quería mucho y tengo entendido que a la inversa también.
guauuu que emocion volver a ver a mi tio juan en este blog de caleao, su tierra que siempre hablo de ella y que nunca olvido,todavia suena en mi cabeza en las reuniones familiares cuando se juntaba con papa a hablar de sus "andanzas" en su caleao querido!!
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