Con absoluta seguridad que ésta no es la "esquina rosada" que da título al inolvidable cuento de Borges, pero es una esquina de Buenos Aires a la que las luces del tiempo han puesto color sepia.
Quienes buscan su protección son, de izquierda a derecha, Oliva Piñera Aladro, ¿? y Valentina Gonzalo Sánchez.Fuente: Serafina Calvo
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