Son Jesusa Alonso Cabeza y Pepe Fernández Glez en Caliao. Jesusa, que es una gran repostera, estaba haciendo rosquillas y como la generosidad siempre recorre caminos inciertos, se le ocurrió salir de su cocina a darnos la prueba. Ni qué decir tiene que estaban buenísimas. Lo demás ya se puede imaginar, que la ocasión la pintan calva.
En la foto de abajo acompañados por su nieto Carlos.¡Qué orgullosos están los güelos!¡Por supuesto que tienen motivos!
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