Mio padre ye incapaz de pasar junto a un animal y no decirle nada. No es por tanto extraño que todos los perros del pueblo atiendan a sus llamadas. En este caso está acariciando al gochu, en otra época en la que era frecuente verlos por el pueblo y además se hacía la matanza en casa. En la actualidad esta foto sería impensable e imposible porque casi no hay matanzas y desde luego para ver a uno por la calle hay que ir a La Alberca (Salamanca). Además el viaje merecerá la pena ¡Seguro!
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