UNA FORMA DE VIDA

24 de enero de 2012

Esta es una imagen que ya está colgada, pero como me gusta tanto no me importa repetirla. Una de las razones por las que es una de mis predilectas es porque figuran en ella " mio güelu y mio padre veniendo del prau con un carru d'herba". La otra razón, todavía más poderosa es que en sí misma encierra un modo de vida, una cultura. Ya sé que nadie piensa que se repitan estas maneras de vivir, los tiempos han cambiado afortunadamente, pero cuando leo la prensa o cuando oigo hablar de proyectos de futuro echo en falta que nadie hable del hombre, como creador y depositario de unos usos y costumbres, como forjador de una cultura y en definitiva de una manera de vivir. Gracias a esto y al empeño en preservar lo colectivo, Caliao es lo que es. Todo estaba reglado, con sus ordenanzas minuciosas capaces de preservar la vida de todos y encauzar y ser capaz de sumar los esfuerzos individuales a los colectivos para que el resultado fuera un pueblo más habitable. Un ejemplo de esto es el aprovechamiento de La Guariza. Por lo demás es frecuente leer artículos, con un marcado carácter ecológico que son capaces de hablar de la conservación del lobo, del oso, del urogallo, del pico mediano...que vierten ríos de tinta defendiendo sus postulados y parece que nadie se acuerda o simplemente omite deliberadamente que "el conservador", el creador de este espacio natural , lo mismo que cualquier otro espacio natural es el hombre que lo habita generación tras generación.Sólo la sabia mano del hombre que allí vive en permanente contacto con la naturaleza, siguiendo los ciclos que ésta dicta,  es capaz de vertebrar y dar sentido a todo el conjunto. Por supuesto que no lo es el decreto que les da valor legal. Y aquí está el drama: el hombre de la Asturias rural se está muriendo. ¡Y nadie habla de su conservación! Solamente saltan las alarmas cuando algún periodista hace algún trabajo de investigación y aparecen los pueblos abandonados.El hombre es el jardinero del paisaje, el conservador de los caminos, el modulador de una Naturaleza que a primera vista parece privilegiada... ¿O alguien piensa que los trescientos y pico escalones de piedra de Los Arrudos cayeron del cielo y quedaron colocados allí para que hoy admiremos un paisaje fascinante? También podríamos hablar de una bellísima arquitectura popular, adaptada al medio y usando los recursos del medio, capaz de traer las piedras en carros desde Solesplanes, El Parradal o La Campa'l Riu...(Hoy para traer una piedra, se dispone de medios , pero hay que pedir permiso). Ojalá Caliao no olvide ni su historia ni a su gente, porque de lo contrario sólo será un pueblo de aluvión, sin personalidad y sin encanto. Espero que si sucede, mis ojos ya no lo vean.

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