OTRO TIEMPO, OTRO PAISAJE

3 de septiembre de 2012



 Otro tiempo, otro paisaje, la misma geografía.
Creemos que estas fotos están sacadas desde el Picu la Corona tanto por ser imágenes cenitales como por la perspectiva.
El paisaje que vemos en estas fotografías está incluido en el territorio que comprende el Parque Natural de Redes (1996), luego declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO (2001) a fin de conservar los valores naturales y paisajísticos " y mejorar la calidad de vida de la población ... ". Pues bien, algo se ha hecho mal cuando los resultados  son los que son. Porque de lo que no tengo ninguna duda es que los artífices de un paisaje como el que contemplamos, son los habitantes de ese territorio, con el trabajo callado de generación en generación a través del tiempo. Para cualquiera un paisaje así sería Patrimonio de la Humanidad, algo digno de ser conservado y lo que está claro es que el paisaje actual tiene muchísimo menos valor que el de entonces. Encuentro dos razones: una que ha disminuido la mano del hombre capaz de dar sentido a todo el conjunto (los "jardineros " de un entorno tan privilegiado se están muriendo o dicho de otra manera "están en peligro de extinción") y la otra que sólo con prohibir, las sucesivas administraciones no solucionarán ningún problema. Que nadie corte un árbol, que nadie toque una piedra, que no se hagan quemas ni siquiera controladas. Sigamos con la política de las manos en los bolsillos. Todo será más selvático y eso no beneficiará ni a los animales salvajes ni a nadie. La consecuencia es que cada vez tendrá menos interés y más posibilidades de acabar siendo pasto de un gran incendio que acabe con algún pueblo. Cuando los prados se segaban, cada uno de ellos constituía un cortafuegos... pero eso era antes, cuando al que quería trabajar no lo penalizaban. Claro que para entender esto se recomienda ir a ver "la muria que fezo Juan y Juana en Solcuetu  o la que facieren José y Grabiel ena Vega'l Cándanu". ¡Muries de romanos!, como decía mi amigo Pelayo Portugal Prieto.

Fuente: Marisa Poli

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