Aquí está D. Leandro con unos amigos. Se le ve feliz. Evidentemente que las amistades hay que cultivarlas (como a las flores) y hay situaciones que son más propicias, que dan pie a la confidencia. Ésta por lo que se ve es una de ellas, o cuando menos tiene los ingredientes esenciales: los amigos, un rincón con intimidad, una mesa, un café, unas copas, un momento sin prisas que anime al grupo... Desde luego la foto contagia alegría o como dirían los jóvenes, "buen rollo".
Al resto de personas no las conozco.
Fuente: Manolín Poli
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